Una de las prácticas de buen manejo de terneros huérfanos es darlos en adopción y la vaca elegida como madre sustituta debe encontrarse en el período de lactancia, produciendo calostro.
La medida es usa en establecimientos ganaderos de todo el mundo. No es raro ni descabellado que por diferentes razones que pueden ser accidente, enfermedad o deficiencia nutricional, la vaca madre muera, también puede suceder que rechace a su cría. Ante una situación de ese tipo, el productor con su equipo de sanidad debe elegir a la vaca que ocupará el lugar de la madre biológica. De una buena elección depende que el ternero se desarrolle correctamente, con todo su potencial, fortaleciendo sus defensas.
TÉCNICAS PARA QUE LA VACA ACEPTE AL TERNERO
Pero la práctica de la madre sustituta que parece tan sencilla describirla en un artículo periodístico no es tan sencilla.
Contexto Ganadero cita al Dr. Miguel Peña, médico veterinario, zootecnista e investigador del Centro La Libertad de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), que explicó que los terneros son monogástricos los dos primeros meses de vida, periodo en el que los animales dependen de la leche de vaca.
Lamentablemente no es tan simple que la vaca acepte la cercanía de una cría desconocida y mucho menos que la amamante. Para que el manejo con ese fin sea el correcto es necesario conocer algunas técnicas que generen un vínculo positivo.
Para que la vaca no rechace al ternero debe tomarse parte de la orina de la hembra y untarla en el ternero, luego se acerca a la que será su madre adoptiva para que esta por medio del olfato reconozca su propio olor.
El Dr. Peña dijo que “es normal la interacción y el reconocimiento de madre y ternero. Ya cuando se busca una madre adoptiva para la cría es más fácil que el ternero se vincule con ella”.
Cuando se logra que la vaca acepte a la cría huérfana, aquella continuará amamantándola durante los primeros 6 días de vida. Después, el productor tomará la decisión del tipo de crianza y levante a implementar en la finca teniendo en cuenta las metas que se han definido en el rodeo, agrega el portal.
“El calostro es lo más importante que debe recibir la cría en sus primeros días de vida, incluso las 12 primeras horas de nacida”, dijo Peña, quien mencionó que es posible la adopción de una cría de raza distinta a la madre, situación que no afectaría el crecimiento del animal.
Lo fundamental es que el ternero sienta la presencia maternal pues es la que le ayudará a crecer en condiciones adecuadas.
Contexto Ganadero también recogió la opinión de Óscar Leonardo Jiménez, profesional en gestión productiva y salud animal de la Federación Colombia de Ganaderos (Fedegán).
Jiménez, igual que Peña, resaltó el valor de suministrar calostro a la cría desde su nacimiento, independiente de si queda o no sin madre, al argumentar que el alimento crea inmunidad al animal que formará sus primeras defensas para acoplarse al medio ambiente.
De acuerdo con Jiménez, si la vaca muere, se decide vender o se hace destete a los pocos días de nacimiento para iniciar la crianza artificial se opta por la madre nodriza que generará bienestar al ternero con el solo hecho de tenerla cerca.
“El contacto con la madre ayuda a que el animal se desarrolle más rápido. Si se debe retirar o muere la madre se debe tener calostro para la cría por lo menos para los 15 primeros días de nacida”, resaltó Jiménez.