La revista especializada Oil World recortó su estimación para la Argentina en un millón de toneladas con una nueva proyección de 52 millones de toneladas. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estimó en su último reporte una proyección de 54 millones de toneladas, que resulta ser elevada, a la luz de los acontecimientos climáticos de los últimos 30 días. Para Brasil, en cambio, Oil World amplió su estimación en 500 mil toneladas, a 81,5 millones de toneladas. El USDA estimó en su informe de este mes una proyección de 82,5 millones de toneladas.
Una de las estimaciones más altas escuchadas en el mercado fue la de Safras y Mercados, que estima una cosecha de 84,7 millones de toneladas en esta campaña, comparado con 67,8 millones de toneladas del año anterior.
Los márgenes de molienda en soja se están incrementando en este país y las expectativas privadas proyectan que se molerán entre 30 y 35 millones de toneladas en el curso de esta campaña, contra una proyección del USDA de 36,9 millones de toneladas. De ser correctas las proyecciones privadas, las exportaciones de porotos en este ciclo resultarán bastante superiores a lo esperado, a pesar de los problemas logísticos que se deberán superar. El mercado casi no duda del potencial productivo de nuestro país vecino, aunque sí del modo que estas disponibilidades se habrán de volcar en los canales de exportación por las demoras e inconvenientes que deberán sortear las instalaciones portuarias, todavía no preparadas para manejar volúmenes de producción tan amplios.
Para la especialista en el mercado de oleaginosas de Jefferies Bache, Anne Frick, el mercado de soja, en la posición de entrega del mes de marzo en Chicago registró un mínimo de u$s 496,60 por tonelada en respuesta al informe del USDA que consignaba una producción norteamericana superior a la esperada.
La especialista no descarta precios cercanos a los u$s 440 la tonelada, aunque ello dependerá fundamentalmente de una buena perspectiva productiva en nuestro país, y en la medida en que las lluvias se hagan presentes en el curso del mes de febrero. Frick sostiene que el mercado cuenta con una resistencia en el nivel de u$s 551 por tonelada, la cotización más alta del mes de diciembre pasado.
Pensando en el avance de la campaña norteamericana, Anne Frick estima que una nueva sequía en las principales regiones productivas de ese país podría ser capaz de catapultar los precios de la soja noviembre en Chicago (el mes-contrato de la cosecha norteamericana), a niveles superiores a los u$s 588 por tonelada. Sin sequía, la especialista vaticina una caída importante en las cotizaciones de la oleaginosa, anticipando que podría alcanzar un mínimo del contrato de entre u$s 364 y u$s 344 la tonelada, probablemente hacia octubre de este año.
Comienza a comentarse que resultará probable que en esta temporada Rusia y la CEE comiencen a importar granos forrajeros, hasta el momento en que sus nuevas disponibilidades se hagan presentes en el mercado hacia el verano y el otoño boreal. Algunos traders en Rusia niegan la posibilidad de importar trigo, aunque la combinación de una mala cosecha, asociada a las ventas externas ya realizadas, hacen presumir que deberán recurrir a las disponibilidades externas entre este invierno y la primavera. Kazajistán redujo también su proyección de exportaciones en un millón de toneladas, ante la reducción de su cosecha en 2012 por culpa de la sequía.
De confirmarse esta posibilidad de compras externas por parte de Europa y Rusia, es probable que la demanda sea de trigo blando americano, que no sólo resulta barato comparado con el de otros orígenes, sino que también se adecua a las necesidades forrajeras que hoy se requieren. El trigo americano sigue siendo el más competitivo del mundo, en niveles de u$s 319 para la variedad blanda en el Golfo, comparado con los u$s 340 de un trigo australiano o u$s 345 un francés.
La producción de etanol de maíz en Estados Unidos se encuentra poco activa en lo que va de esta temporada, con el procesamiento de este combustible alternativo un 15% por debajo del año anterior a causa del quebranto de 50 centavos por galón que arroja su elaboración. De todos modos, los márgenes se han venido incrementado recientemente, con un aumento en el precio del etanol y de su subproducto, que registra las mejores cotizaciones desde noviembre del año anterior, lo que hace pensar que algunas plantas cerradas podrán volver a la actividad cuando esta logre ser rentable. El USDA pronostica que, en esta temporada, unos 115 millones de toneladas de maíz se dedicarán a la elaboración de etanol, aunque los operadores privados creen que no se alcanzará esta meta.
Ricardo Baccarín