El paro lanzado por Hugo Moyano alcanzó un alto acatamiento ayer, pese a que en el seno del gremialismo se trazó una línea divisoria de aguas en medio de la disputa que enfrenta al camionero y líder de la CGT con el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
En los puertos de Capital Federal y Buenos Aires el acatamiento de sectores puntuales redujo las actividades a su mínima expresión, lo que también ocurrió en el mercado consignatario de Liniers.
El Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) adhirió al paro de actividades en el Puerto de la Capital Federal desde la mañana y movilizó filas a Plaza de Mayo, en apoyo al reclamo de la CGT. Entre descarga de barcos y salida de contenedores el movimiento es de 7.000 contenedores diarios, expresó el secretario general de SUPA, Juan Corvalán.
En los puertos granarios de la provincia de Buenos Aires, por su parte, la actividad fue prácticamente nula por la adhesión a la medida de fuerza que realizó la Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara) que conduce Alfredo Palacio. Los recibidores realizan el peritaje de las cargas en trenes, camiones y barcos.
En la terminal de Necochea, el ingreso de camiones fue nulo, cuando un día antes habían entrado 626 camiones, en parte anticipando la jornada de ayer. En Bahía Blanca, por su parte, se movilizaron 110 camiones contra 884 del día anterior.
En los puertos de Rosario el ingreso de camiones fue 40% menor al del día anterior, aunque ingresaron poco más de 2.700. Es que la Federación de Entidades de Transporte (Fetra) no adhirió a la medida, generando, inclusive un quiebre interno.
En el mercado de hacienda de Liniers, por su parte, los movimientos fueron muy reducidos, con un ingreso de apenas 32 camiones cuando la normalidad hubiese sido superar los 350.
En este caso, impactó el paro de trabajadores de Senasa, que desde el lunes hasta ayer no entregaron los permisos para transportar hacienda a Liniers.
La medida de fuerza se sintió con fuerza en las empresas de alimentos y bebidas por la adhesión de las firmas de logística en general. Desde la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) confirmaron a El Cronista que no hubo movimiento de mercadería pero, al mismo tiempo, por la brevedad del paro, descartaron cualquier efecto sobre los consumidores.
El sector de transporte de caudales, que ya había parado la semana pasada, también se adhirió ayer. En el sector se esperaba la medida por eso no hubo tampoco actividad en las empresas agrupadas en la Cámara de Empresas Argentinas Transportadoras de Caudales (Cetca).
En lo que respecta al transporte de autos, la firma Cooptacord, una de las dos líderes del rubro, informó que por el paro dejó de transportar los 200 camiones que diariamente circulan desde Córdoba, Rosario (Santa Fe) y Tortuguitas (Buenos Aires) hasta las principales terminales y puertos del país.
En el rubro de combustibles no hubo inconvenientes con el abastecimiento por la brevedad del paro, y la actividad fue normal, según confirmaron tanto Alberto Roberti, líder de los trabajadores petroleros, como la presidenta de la Federación de Expendedores de Combustibles de la República Argentina (Fecra), Rosario Sica.
El paro de ayer permitió medir la fuerza de Moyano mientras sus diferencias con el Gobierno parecen insalvables y la CGT se encamina a las elecciones internas del próximo 12 de julio.
Paro
Los que más sintieron el paro de MoyanoGranos, hacienda, alimentos y caudales fueron los mas afectados.
28 Jun 2012
28 Jun 2012