La suba de los costos y la baja en los precios de los granos achicó los márgenes. Los arrendamientos para la campaña agrícola se están realizando en su mayoría a porcentaje para compartir los riesgos. Los pooles, en retroceso.
“La obligación del mercado es acomodarse. Como los grandes pooles están en retroceso, el escenario que se viene es el de la vuelta al viejo arrendamiento. Pero los que alquilan ya no vienen con dinero en mano, porque los valores no permiten seguir hablando de plata adelantada”, explicó Mariano Mourette, de inmobiliaria rural.
“Los campos buenos se alquilan al sistema tradicional, pero en los marginales se compromete riesgo y hay propuesta de porcentajes. En general, el dueño del campo se queda con el 30% y el que alquila con el 70%. Eso eso puede variar de acuerdo a la cantidad de dinero que se adelanta, a si hay rotación tradicional, o a distintas escalas según el rinde”, agregó.
Por último, se mostró preocupado por el alto porcentaje de campos sin arrendar.