Lo peor en 40 años

La posibilidad de afrontar la “peor campaña de girasol de los últimos cuarenta años” puso en vilo a toda la cadena de valor girasolera, debido a que la superficie se ubicaría por debajo de 1,45 millón de hectáreas y apenas se lleva cosechado cerca del 20% del área cultivable.

Así lo informó ayer la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), que indicó que la situación está vinculada a la desfavorable situación climática, la caída que experimentan los precios internacionales y el impacto que tienen la continuidad del esquema de retenciones, con un 30% para aceite y harina y un 32% para el grano.

Para Asagir, la siembra de la oleaginosa y la necesidad de afrontar el pago de los derechos de exportación, sumadas a cuestiones como costos y precios “le quita competitividad a un cultivo clave para muchas economías regionales”.

“La cadena de valor del girasol atraviesa la peor campaña de los últimos 40 años”, indicaron desde la asociación girasolera.

Estos y otros temas serán analizados en detalle por productores, empresas y cámaras vinculadas al girasol en el sexto congreso organizado por Asagir, que tendrá lugar el 27 de mayo en la Ciudad de Buenos Aires.

La Argentina fue históricamente un referente mundial en materia de producción de girasol, tanto por los volúmenes de sus cultivos como por el consumo de aceite por habitante, y también por la participación que reportaba en el mercado internacional.

En su último informe semanal, la Bolsa de Cereales porteña mantiene un área de cosecha de 1,456 millón de hectáreas, cifra que es un 1,7% inferior al área cosechada en la campaña 2012-13.

Según los datos relevados, se levantó hasta el momento cerca de un 19% del área girasolera nacional, es decir unas 270 mil hectáreas, con un volumen producido de 370 mil toneladas.

El último ajuste dispuesto por la Bolsa porteña ubicó en 2,3 millones de toneladas la previsión de cosecha para la presente campaña oleaginosa, cifra que se ubica un 8% por debajo de los pronósticos realizados a mediados de enero.

De esta forma, la producción de girasol que arrojaría la presente campaña exhibiría una merma superior al 23% respecto a lo obtenido en el anterior ciclo girasolero, cuando se alcanzaron las 3,3 millones de toneladas.