Se realizó la estimación que al momento de la gira la pérdida de área sembrable para la próxima campaña de gruesa se ubica en 670.000 hectáreas. Esta superficie se determina en base a considerar zona por zona el nivel de afectación por excesos hídricos, ya sea por lotes inundados o anegados, al área que se destina a cultivos de gruesa en la región y a la logística que implica la siembra respecto de caminos y accesos a los campos.
Sin embargo, el área estimada va a estar sujeta a la evolución de las condiciones climáticas durante los próximos meses, siendo las precipitaciones el factor que determine un aumento o descenso en las hectáreas perdidas al día de la fecha.
De concretarse y hacerse efectivos aquellos pronósticos que refieren al evento de El Niño, se acumularían precipitaciones por encima de lo normal durante los próximos meses, lo cual podría incrementar aún más esta superficie que a la fecha no puede ser sembrada por las razones mencionadas anteriormente.
Por el contrario, si las condiciones fueran otras y se registrase clima seco durante los meses venideros, la situación sería distinta y un porcentaje considerable de las hectáreas que al momento de la gira se encontraban imposibilitadas para la siembra, podrían ser implantadas con algún cultivo de gruesa. En principio y según la ventana de siembra de cada uno, podría implantarse maíz hasta fines de diciembre o soja hasta fines de enero. De esta manera, el área perdida para la campaña de gruesa tendría una disminución variable.
Para completar el análisis anterior, se entiende que a mediados y fines del mes de Agosto pasado, cuando las inundaciones se encontraban en su máxima expresión debido al gran volumen de precipitaciones, el área que no podía sembrarse a esa fecha con cultivos de gruesa era mucho mayor a la estimación actual (semana del 16 al 21 de Septiembre). En ese momento el panorama era peor, con rutas y caminos cortados y muchos ríos con su cauce totalmente desbordado cubriendo centenares de lotes por completo. La evolución del clima y el drenaje y evaporación de los excesos hídricos es un factor que va a determinar las posibilidades que tenga la campaña de gruesa 2012/13 respecto del área a implantar en la región afectada.