Dando marcha atrás con la idea de recortar retroactivamente ese valor en las liquidaciones que deben empezar a realizar en los próximos días.
Gestiones de la Secretaría de Comercio a instancias del subsecretario Ariel Langer lograron desactivar un conflicto en puerta, aunque el resultado es parcial.
Según confirmó el presidente de la Confederación General Económica (CGE) y referente agropecuario, Ider Peretti, "productores tamberos, representantes de la industria láctea y funcionarios de la Secretaría de Comercio Interior acordaron mantener los valores comprometidos para la producción lechera remitida en diciembre pasado, tras la intervención del gobierno nacional".
Sin embargo, las industrias, entre las que se cuentan Williner (Ilolay), Verónica y Milkaut, también amenazaron con bajar el precio de la leche que se entrega este mes.
El titular de la Cámara de la Industria Lechera, Miguel Paulón, indicó que para hacer frente al compromiso tomado con Comercio, las empresas "echarán mano al financiamiento, las que puedan, o buscarán otras alternativas".
El conflicto se disparó a partir de la baja del precio internacional de la leche en polvo, motivo que esgrimen las empresas para aducir que no tienen margen para seguir pagando cerca de $ 3,20 por litro de leche a los productores.
Los valores de ventas externas cayeron a la mitad en los últimos cuatro meses del año pasado.
Mientras el sector lácteo local inicia una etapa de tensa calma, seguirán las reuniones de monitoreo de la situación en las provincias productoras.
Adicionalmente, entre mañana y el lunes los representantes de la industria, la producción y el gobierno nacional volverán a verse las caras para avanzar en las medidas con las que, presumiblemente, se apuntalará el pedido de no bajar los precios al productor.
Según Peretti, el nuevo encuentro fue convocado "para analizar qué herramientas se pueden utilizar para amortiguar de alguna manera el impacto de la baja de precios internacionales".
La amenaza de recorte de los precios al tambero, en un contexto de suba de los costos, motivó protestas en las sedes provinciales de las industrias lácteas y la situación se encamina a agravarse si no se encuentran soluciones, destacan desde el sector productivo.