La variable clima, luego de varias siembras en las que era favorable, vuelve a ponerse en el tapete, con la mayor parte de la región núcleo sin humedad en superficie, a pocos días de comenzar con la siembra del maíz, informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Durante el mes de agosto, las precipitaciones fueron exiguas, con muchos lugares sin registros y montos menores a los 10 milímetros. Baradero fue la única excepción, con 16,8 milímetros, igualmente escasos.
Esto generó un balance hídrico negativo y desecó las capas superficiales de los perfiles de los lotes en barbecho, por lo que se necesitarían entre 20 y 30 milímetros para largar con la siembra del maíz, sostuvo el último informe de la entidad rosarina.
En cuanto a las precipitaciones, se prevé su ausencia durante los próximos días, hasta el jueves y viernes próximos, a partir de cuando podrían comenzar a desarrollarse lluvias sobre la región.
Éstas serán de gran importancia ya que, en caso de no producirse, podría aumentar la caída en la siembra del maíz, y reemplazarse con soja a causa de la imposibilidad de sembrar en fecha.
Caída
La intención de siembra muestra de por sí una caída de entre el 10% y el 20% para este año en la región núcleo, relacionadas estrictamente con la rentabilidad del cultivo, a lo que se le sumó una recuperación del precio de la soja, inclinando la balanza a favor de la oleaginosa, advirtió la BCR. Por otra parte, los lotes de trigo están aguantando, pero cada semana que pasa se los ve más "amarillentos", principalmente en hojas basales y sobre todo en lotes de fertilidad pobre.
Los cultivos se encuentran en su mayoría en pleno macollaje, con algunos lotes próximos a encañazón.
En general se presentan en buen estado, pero de no llover hacia mediados de septiembre, comenzará a perderse potencial de rinde, ya que las reservas son escasas en estos momentos, y para el comienzo del período crítico faltan 20-25 días.
Heladas
En cuanto a las temperaturas mínimas, éstas fueron muy bajas, con heladas intensas en toda la región.
La marca más baja fue de 4,2° bajo cero y se midió en la localidad de General Pinto, provincia de Buenos Aires.
A causa de esto se observaron daños en hojas, con mayor o menor intensidad según susceptibilidad de la variedad. De cualquier manera, se espera que estos daños no sean de gravedad, ya que los cultivos tienen tolerancia a las bajas temperaturas en la etapa de macollaje, sostuvo la Guía Estratégica para el Agro que elabora la entidad.
Cabe recordar que la campaña pasada la Argentina tuvo su peor producción del cereal de los últimos cien años.
Finalmente, todas las expectativas están puestas en el cultivo de soja, ya que actualmente la rentabilidad del sector se está definiendo allí. De todas maneras, los márgenes siguen siendo ajustados, principalmente en campos arrendados, culminó el informe.