La molienda de trigo tuvo su peor trimestre en cinco campañas al procesar 1,26 millones de toneladas entre diciembre y febrero, aunque en los próximos meses su actividad podría repuntar por mejores condiciones de producción, indicó hoy la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Según la entidad bursátil, en los primeros tres meses de la campaña del cereal se molieron 20.000 toneladas menos que en el mismo período del año, y sólo algunas miles de toneladas por debajo de los ciclos que van de 2016/17 a 2018/19.
Para la BCR, la explicación de un menor procesamiento responde a que con "el incremento del precio del trigo y potenciales subas en energía, ambos insumos clave para la industria molinera, la rentabilidad del sector se ve recortada".
Sin embargo, consideraron que "si bien la persistencia del programa de Precios Máximos complica aún más el panorama, se esperan mejoras en la formulación de políticas a partir del diálogo gestado en las Mesas de Trigo".
Asimismo, la entidad previó que "de lograrse condiciones que favorezcan la producción harinera orientada al mercado interno, en combinación con las buenas perspectivas de exportación a partir de la creciente demanda en Sudamérica, la molienda argentina podría presentar un repunte en los meses venideros".
Por el lado de la comercialización externa, a lo largo de marzo se observó una desaceleración en el registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) de trigo.
Tras haberse anotado cerca de 3,5 millones de toneladas en enero, febrero continuó con 700.000, y en lo que va de marzo se registraron 300.000 toneladas.
"Considerando las DJVE anotadas antes del inicio de la campaña, cerca del 95% del saldo exportable de trigo 2020/21 ya está comprometido. De esta manera, en las últimas semanas se observa actividad comercial muy limitada para el trigo de dicha campaña", concluyó la entidad.