En Argentina el avance de la cosecha de trigo evidencia graves problemas de calidad que complicarán el plano comercial de los granos.
En cuanto al maíz, el mundo se encuentra ante un ajustado abastecimiento por parte de EEUU y una intensa demanda europea lo que genera presión sobre los precios, a nivel local la siembra se encuentra demorada esperando las fechas acordes a los planteos tardíos.
En soja prima la volatilidad basado principalmente en la incertidumbre que reina alrededor de la producción sudamericana. En girasol, los precios del aceite se han visto castigados por la entrada al mercado de los países del Mar Negro, a lo que se le adiciona la fuerte demora en la siembra en nuestro país lo que condiciona fuertemente la superficie final.
Trigo
El volumen comercializado a nivel mundial será de sólo 134 mill. tn, 12 millones menos que en el ciclo anterior influenciado fuertemente por los magros resultados en las principales regiones productoras. En Ucrania, si bien se llevan vendidas 5,42 mill. tn, existe una restricción informal a la exportación impuesta por el gobierno ya que estaría comprometido el suministro local del cereal. Algunos analistas del sector especulan con que continúen los envíos hasta que se reglamente la veda.
En el caso estadounidense, las exportaciones fueron incluso menores al piso de 300.000 tn esperado, sólo se vendieron 280 mil tn.
Para la próxima campaña se espera una recomposición del stock, aunque existen indicadores que indican lo contrario. Según el USDA solamente el 33% del trigo americano se encuentra en estado de bueno a excelente, un 19% menos que la campaña pasada. En la región del Mar Negro ha finalizado la siembra del trigo de invierno, sólo en Ucrania se sembraron 6,65 mill. de ha a lo que se le agrega que se espera un 10% de aumento productivo en la UE. Por otro lado, el gobierno ruso ha recortado el área a sembrar en 900mil ha con lo que se verá reducida la producción de la ex república soviética.
En Argentina el panorama no es para nada alentador, a la menor superficie en más de 100 años se le suman los eventos meteorológicos extremos que sufrieron los planteos lo cual se materializa en problemas graves de calidad por enfermedades y un bajo peso hectolítrico de los granos dados por las inundaciones temporarias y golpes de calor sufridos en octubre y noviembre. Si bien con el avance de la cosecha los rendimientos mejoran, gran parte de esa mercadería podría quedar fuera de estándar.
Los precios se mantuvieron firmes pero el ritmo de los negocios ha bajado por el gran volumen que han adquirido los exportadores, lo cual está generando rumores acerca de que no se cumplirá con el cupo de 6 mill de tn que liberó el gobierno en junio pasado.
Maíz
Se esperaba que las mejores previsiones para la producción estadounidense debilitaran la presión sobre los precios pero esto no sucedió ya que la UE incrementó fuertemente la demanda del cereal, duplicando las importaciones del año pasado a entre 10 y 12 millones de toneladas.
Acompañando el faltante mundial del cereal, los fondos especulativos han incrementado sus saldos netos a 23,5 mill. de tn. cuando hace un año contaban con 8,9 mill. de tn.
Ante estas señales es muy probable que la presión sobre los precios se mantenga por lo menos hasta que se determine la intensión de siembra en los Estados Unidos en enero-febrero. Por otro lado, países como Ucrania planean aumentar la superficie de maíz entre un 5 a un 10% en 2013 ya que enormes superficies que iban a ser destinadas a cultivos de invierno fueron afectadas por sequia y heladas.
En Argentina, los excesos hídricos sufridos harán imposible alcanzar las aproximadamente 5 millones de hectáreas que esperaba el ministerio de Agricultura, posicionándose más cerca de las 4,7 de las cuales 3,96 serán para cultivos de grano. En esta superficie se puede esperar una cosecha de 24,5 millones de tn, muy por debajo de las 28 estimadas hasta ahora.
Soja
Los precios se comportaron erráticamente durante la presente campaña principalmente porque se creyó que la sequía en EEUU iba a ser más severa que lo que realmente fue y a que en Sudamérica el clima jugó una mala pasada ya que mientras en el norte brasilero falta agua, en el sur y en Argentina hubo excesos hídricos. Por estas razones aun no se ha confirmado la superficie total de la oleaginosa que además esta en una relación desfavorable con el maíz lo que podría significar un cambio en las decisiones de siembra.
Por otro lado, las compras por parte de China han impactado en los precios. Los márgenes de molienda cayeron y se detuvieron embarques, lo que produjo una caída en los precios. Sin embargo analistas consideran que esta tendencia se revertirá por una pausa en el ritmo de las ventas estatales.
A nivel local, según la Bolsa de Cereales las 19,7 millones de hectáreas que estimaban se sembrarán efectivamente mientras algunos analistas creen que esto no será posible debido a que muchos productores se están volcando al maíz por la ventaja en precios que tiene el cereal.
