Estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sostienen que los precios de los alimentos serán bajos en 2016, en gran parte debido a que China tiene enormes reservas de alimentos, y no se descarta la posibilidad de que comience a exportarlos.
El organismo entiende que la gran cantidad de reservas chinas, sumado al fortalecimiento del dólar, muy posiblemente impidan una recuperación importante de los precios de los alimentos durante este año.
"En 2016, tendremos que observar a China con mucho cuidado", dijo Concepción Calpe, economista de la FAO, y agregó que "los chinos están comprando mucho menos, y debido a que están comprando mucho menos, los precios están cayendo". China es un gran comprador de todo tipo de commodities, desde el cobre a la soja. La debilidad de la demanda del sector industrial ha deprimido los precios de los metales, provocando un derrumbe de los precios de las materias primas.
También se advierte que el dólar más fuerte provocó problemas para los países que importan alimentos. Los alimentos son más baratos en términos de dólares, pero las monedas de muchas economías emergentes, como Brasil, incrementaron los precios de los comestibles.