Entre enero y julio, las exportaciones de carne vacuna de los Estados Unidos cayeron 11 por ciento, afectadas por la suba del precio del novillo, que ya cotiza a 2,60 dólares por kilo vivo. Por su parte, Argentina, en términos de dólares libres (ilegales) el novillo cotiza ya hoy a menos de la mitad que en Estados Unidos.
Los economistas ganaderos estadounidenses que consultamos sostienen que a causa de la sequía y de la suba del precio del maíz (se cosecharán 100 millones de toneladas menos de lo esperado), en el corto plazo crecerá fuertemente el precio del pollo y del cerdo, mientras que los precios del novillo reaccionarán recién en noviembre, porque de acá a ese momento la oferta ganadera será muy alta, con una intensa liquidación de vientres, mortandad y caída del stock.
Esta sobreoferta tenderá a reducirse a medida que se acerque el fin de año, dando lugar a nuevas subas en el valor del ganado, que le quitarán competitividad a las exportaciones estadounidenses.
Este año, es probable que el balance de exportaciones e importaciones de carne vacuna se equilibren, pero para el próximo año se proyectan mayores importaciones y menores exportaciones.
Los ganaderos del país del Norte, afectados por la peor seca en 50 años, siguen liquidando su stock, y se preguntan: “¿Cómo de altos tienen que ser los precios del novillo para que este proceso se revierta?”.
Brasil. En el vecino país mejora año a año el stock y ahora ha comenzado a crecer, como consecuencia de ello, la oferta ganadera.
Durante los primeros siete meses del año, la industria frigorífica brasileña exportó 5,8 por ciento más que el año pasado; pero a favor de la devaluación del real en julio último ya embarcó un 33 por ciento más con respecto a igual mes del año pasado.
El valor FOB promedio fue en julio nueve por ciento más bajo que el año pasado, que está lejos todavía del 25 por ciento que bajó internamente el precio de la hacienda en dólares. Se espera que este año las exportaciones brasileñas de carne vacuna superen nuevamente los 5.000 millones de dólares, contra sólo unos 900 millones de dólares que ingresarán a la Argentina por el mismo concepto.
Uruguay. También en enero-julio, el vecino país exportó un 21 por ciento más de carne vacuna; el precio del novillo, que llegó el año pasado a superar los 4,10 dólares en gancho, hoy cotiza a 3,60 dólares por kilo. El precio FOB uruguayo se ubica hoy en unos 3.800 dólares por tonelada res con hueso, sólo un siete por ciento por debajo de un año atrás.
Paraguay. Va dejando atrás lentamente el episodio de la aftosa y exportó en los primeros siete meses del año sólo un siete por ciento menos que el año pasado; esto, con la ayuda del mercado ruso, que absorbe el 80 por ciento de los embarques paraguayos, comprando Brasil otro 10 por ciento. El precio del novillo, que llegó a 2,50 dólares en gancho en el peor momento de la crisis, hoy ya se ubica en 2,80 dólares.
Mientras la industria va absorbiendo el enorme stock de novillos –llegaron a ser más de 400 mil–, que se acumularon en los campos desde la primavera pasada al caer dramáticamente las exportaciones. Como se verá, y desde una óptica sudamericana, la actual crisis internacional es para el comercio de carne vacuna de mucha menor intensidad que la del 2008-2009, con volúmenes comercializados que han caído sólo en forma marginal y con precios FOB que se han reducido sólo un 7-9 por ciento.
Al menos en carne vacuna, el mundo no se nos cae encima.
Cada vez es más evidente la importancia del bienestar animal en los índices económicos y en el requerimiento de los consumidores. El camión es un corral en movimiento que pone a prueba los mecanismos adaptativos al estrés que provoca el transporte.
1 Sep 2012
