En los últimos años la capacidad ociosa de la industria aceitera –localizada en su mayor parte en la zona de influencia de Rosario– se viene incrementando a partir de la creciente competencia de las fábricas chinas (verdaderas aspiradoras de soja) combinada con la imposibilidad de importar poroto de soja de Paraguay (lo que está promoviendo el desarrollo de un polo industrial aceitero guaraní que eventualmente competirá en algunos años más con el local).
Las autoridades chinas vienen implementando una política de desarrollo de una industria aceitera a través de diferentes instrumentos arancelarios y comerciales que promueven el ingreso de la materia prima para ser procesada en el propio territorio.
En 2011 China importó 8,32 millones de toneladas de poroto de soja proveniente de Argentina (80,1% del total exportado), mientras que en 2012 esa cifra fue de 5,98 millones (86,7% del total), según datos del Senasa.
En los primeros ocho meses de 2013 las ventas de poroto a China representaron un 76,4% del total exportado por Argentina (sumaron 4,35 millones sobre un total de 5,70 millones de toneladas). Pero aún faltan ingresar al mercado local más de 17 millones de toneladas de soja 2012/13 (que en su mayor parte, en lo que respecta al saldo remanente exportable de poroto, se destinará a la nación asiática).
Por otra parte, el gobierno nacional mantiene virtualmente cerrada la posibilidad de importar soja proveniente de países limítrofes (lo que impide, fundamentalmente, comprar soja de Paraguay, que en el ciclo 2012/13 logró una cosecha récord de 9,37 millones de toneladas de soja).
La soja paraguaya ingresa al mercado en los primeros meses del año, mientras que el grueso de la producción argentina –proveniente en su mayor parte de la región pampeana– se comercializa entre mayo y noviembre (gracias al uso generalizado del silbolsa que permite dosificar las ventas en el transcurso del año para evitar cuellos de botella logísticos).
La harina/pellet de soja es el principal producto de exportación argentino. En los ocho primeros meses de 2013 se vendieron 10,44 millones de toneladas de ese producto, una cifra 11% superior a la del mismo período de 2012, según datos del Senasa. Los principales compradores son Indonesia, Vietnam, Tailandia, Argelia, Malasia, Filipinas y Australia (en ese orden).
Una planta aceitera de Vicentín, localizada en Ricardone, se encuentra en su mayor parte paralizada por una parada técnica que finalizaría en diciembre próximo, mientras que una unidad industrial de Cargill ubicada en Puerto San Martín fue desactivada para derivar la producción hacia otras unidades de la compañía (entraría nuevamente en producción con el ingreso de la cosecha local de soja 2013/14).
