Según un informe sobre la situación en tierras arrendadas, realizado en la última campaña en la zona núcleo, a los productores les pueden quedar saldos a favor equivalentes hasta casi 270% de la rentabilidad que se obtendría.
La venta de granos tiene una alícuota del IVA del 10,5%. Por la resolución 2300/07, la AFIP estableció el sistema de retención del IVA para la venta de granos, que para la generalidad de los productores es del 8% sobre el 10,5%. Según esa norma, la AFIP, antes del último día del mes inmediato siguiente al que se hizo la retención, debería reintegrar al productor siete puntos de la retención mediante un crédito en su CBU bancaria. O dicho de otro modo, el 87,5% del importe retenido.
El reintegro tendría que efectuarse dentro de los 60 días de hecha la venta. Sin embargo, según Guillermo Aiello, productor y contador, la deuda por las devoluciones ronda "entre 16 y 17 meses" y complica la actividad de las empresas, en especial las que realizan agricultura en campos alquilados, modalidad que comprende a más del 60% de la producción.
Aiello tomó un caso de producción en tierras alquiladas en la zona núcleo del sur de Santa Fe con cultivos de soja, trigo y maíz. Consideró una rotación con 33% de cada cultivo y rindes de la última campaña, que fueron 3000 kilos por hectárea en trigo, 4000 kilos en soja de primera siembra, 3000 kilos en soja de segunda y 11.000 kilos en maíz. Sacó todos los números en dólares
En ese informe se puede ver que mientras la rentabilidad final es de US$ 40,91 por hectárea, o 3,38% del capital invertido, la posición en el IVA arroja un saldo a favor de US$ 110,17. Este número representa un 269,33% de la rentabilidad.
Aiello evalúa que este perjuicio para los productores afecta aún más a quienes alquilan campos. "Esto produce un enorme perjuicio a los productores que no pueden disponer de los fondos. Para el caso de los productores en campos arrendados, el reducido margen de rentabilidad que se puede lograr queda expresado en un crédito fiscal de muy difícil recupero", afirmó. Para el caso que estudió Aiello, el reintegro que debería hacer el organismo tributario es el equivalente a 118,07 dólares por hectárea. "Eso absorbe la totalidad del saldo a favor y en caso de ser cobrado soluciona el problema financiero soportado por los productores", comentó.
La semana pasada, El Tejar, uno de los líderes, que sembraba la mayor parte de su superficie en tierras alquiladas, decidió abandonar ese modelo de negocio. La suba de los alquileres, según trascendió, influyó en esa decisión. Pero además analistas agregaron que también habrían influido en esa decisión los problemas con los saldos de IVA.
Fernando Bertello