Un informe elaborado por el Ing. Agr. PhD Sebastián Villagra, el Ing. Agr. MSc. Juan Gaitán y el Ing. Agr. MSc. Marcos Easdale con la colaboración de Fernando Umaña, considera que una importante zona de la provincia del Neuquén se ha visto afectada por la sequía en los últimos seis años, a los que se le sumó la caída de ceniza volcánica en los departamentos del sur.
En lo que respecta al 2012 para la provincia del Neuquén, analizando la evolución del índice de vegetación normalizado relativo desde el otoño y hasta el inicio de la primavera se confirma una tendencia en general desfavorable en los siguientes departamentos de la zona Norte: Añelo, Pehuenches, centro-este de Loncopué, Ñorquín, Picunches y norte de Zapala.
Cabe aclarar también que hasta el momento se observa una escasa distribución espacial de nieve en zonas de veranada (departamentos Minas, Chos Malal, Ñorquín y Aluminé). Esto significa que las veranadas están disponibles para el pastoreo antes que otros años (liberando así a las invernadas), pero también que las menores nevadas podrán repercutir en una menor productividad para este ciclo de no ocurrir lluvias suficientes primavero-estivales. Además, el riesgo de tormentas de nieve que puedan producir mortandad de hacienda es alto.
Por otro lado, también la zona centro-este está siendo gravemente afectada en una región comprendida por los departamentos Picún Leufú, Confluencia, Zapala, norte de Collón Cura y centro-este de Catan Lil. El mapa de precipitaciones y anomalías confirma esta situación, tanto como el estado de los animales en los campos relevados.
En el sur de la provincia, en algunos parajes de los departamentos Los Lagos y Lácar, persisten acumulaciones de arena y piedra volcánica (ceniza) que no son percibidas por la imagen satelital por estar bajo el bosque alto de coihue.
Técnicos de San Martín de los Andes han medido una acumulación de ceniza volcánica desde cinco hasta más de 40 centímetros. En los últimos casos el forraje no puede atravesar dicha capa y por lo tanto allí la situación también es crítica.
Un fenómeno generalizado en toda la provincia es la merma de las vertientes por el ciclo tan largo de sequía. Esto se puede observar desde el sur hasta el norte de acuerdo con datos relevados y entrevistas a productores.
Lo observado hasta el momento es muy poco probable que se revierta en el corto plazo, dado que históricamente el pico de producción forrajera se alcanza en octubre en la zona afectada y, como hemos visto, en la imagen de septiembre se evidencia que se encuentra muy por debajo del promedio histórico.
De confirmarse esta situación, la producción forrajera anual se verá afectada seriamente, comprometiendo la producción de las crías e incluso el capital semoviente de no tomarse medidas que atemperen estas pérdidas, como suplementación posparto, destete precoz y descargas a través del engorde de animales menos productivos.