China aseguró ayer que elevaría sus reservas domésticas de granos en 25 millones de toneladas este año y mantendría suficientes existencias para satisfacer por lo menos seis meses de demanda.
El Gobierno chino aseguró también que busca sumar 50 millones de toneladas de la nueva capacidad de almacenaje este año y el próximo, principalmente en las zonas cerealeras del noreste y el sur del país, según un informe del gabinete de China.
En lo que respecta a valores de los granos, China se esforzará en alcanzar precios determinados por los mercados para productos clave, en lugar de aplicar políticas de intervención estatal como precios mínimos de compra y la acumulación temporaria de existencias, para alentar a los agricultores a que produzcan más.
"Para empezar con la soja y el algodón (...) cuando los precios del mercado estén debajo de los valores tomados como objetivo, los agricultores recibirán subsidios; cuando suban a niveles que causan inflación, entonces los subsidios pasarán a los consumidores", sostuvo el informe emitido ayer.
El gabinete aseguró también que China incrementará sus esfuerzos para desarrollar sus regiones más pobres del oeste y el norte del país. En esas zonas se invertirán más fondos para fortalecer la infraestructura de energía, transporte e información.