Tras conocerse la última revisión de la Estación Experimental Agroindustrial “Obispo Colombres” (Eeaoc), que ratificó una producción máxima de 1,4 millones de toneladas de azúcar y alcohol equivalente en azúcar, el ministro de Desarrollo Productivo local, Jorge Feijóo, confirmó que se mantendrá en un 22,83% el cupo de retención de excedentes del producto para este año, ante la estimación última.
Según el también presidente del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol (Ipaat), en la zafra 2014 se registrarán valores totales superiores a los del año pasado teniendo en cuenta que hay bajas probabilidades de heladas significativas sobre la producción azucarera de Tucumán. El año pasado se elaboraron 1,23 millón de toneladas. Comentó que los ingenios del norte (Salta y Jujuy) anunciaron que sostienen la previsión de producción de 820.000 toneladas.
El último informe de la Secciones Sensores Remotos y SIG y de Caña de Azúcar de la Eeaoc ratificó la proyección máxima de 1,4 millón de toneladas de azúcar y alcohol en azúcar equivalente, y lo hizo “en función de la materia prima disponible en los cañaverales y teniendo en cuenta la evolución de los rendimientos fabriles para los próximos meses”. Ese dato reafirmó el porcentaje de producción referido a la exportación, de un 22,83%, previsto a mediados de junio.
“Sin embargo sobre el valor señalado de probable producción de azúcar, podría haber pequeñas variaciones en menos o en más, según el comportamiento de los principales factores que afectan al cañaveral en cuanto a su producción y calidad, sus posibilidades de cosecha y transporte y el funcionamiento de los ingenios”, expresó el trabajo del centro de investigación.
En abril, mayo y junio se registraron precipitaciones que posibilitaron restablecer el perfil hídrico en campos, pero al mismo tiempo hubo abundantes lluvias impidieron realizar un comienzo pleno de la zafra, por la “falta de piso”. Ello llevó problemas de maduración de la caña de azúcar y retraso en los planes de molienda, con caída de los rendimientos fabriles. En la actualidad, esos indicadores mejoraron ante la baja de las precipitaciones.
“El retraso que tiene el desarrollo de la zafra va a actuar en detrimento de las posibilidades de obtener una elevada recuperación de azúcar como consecuencia de que la zafra, que en principio tenía una fecha media de finalización para la primera quincena de octubre, se traslada ahora para la segunda quincena de octubre y primera de noviembre”, según el trabajo. Hasta el domingo 3 de este mes, la cosecha había avanzado sobre un 41,5% de la zona cañera.
