ASAGIR realizó hace pocos días, en Charata, un taller con activa participación de los productores. Algunas de las conclusiones fueron:
- Hubo una recarga importante del perfil, a raíz de una abundante lluvia, que si bien no alcanzó a toda la zona girasolera chaqueña, cambió el humor de los productores. De hecho, el informe del MINAGRI del 4 de julio señaló que había humedad favorable y que se estaba por concluir la siembra de trigo en esa provincia, que tiene una intención de casi 63.000 has, de las cuales se encontraban implantadas 48.300.
- Chaco viene de perder 130.000 has de soja y los productores consideran al girasol un cultivo seguro y razonablemente rentable. No lo ven demasiado competitivo con el trigo. Los ayuda financieramente, antes de fines de año.
- Sobre la intención de siembra para la campaña que está por iniciarse los asistentes señalaron que “Si llueve” el área que dedicarán a girasol será igual o mayor a la del año pasado. Cabe recordar que la Bolsa de Cereales, había relevado una intención similar a la de la campaña anterior, es decir, unas 370.000 Has, en la Provincia.
¿Tormenta perfecta?
Durante todo 2012 y lo que va de 2013 se produjo una caída en los precios de las commodities. De las once que componen el índice que computa el Banco Central, en base a más del 40 % de las exportaciones argentinas, todas han caído desde los valores máximos de 2012. Las causas son:
- China se desacelera. Su reactivación, después de 2009, provino, más de la construcción de infraestructura que del dinamismo de sus exportaciones, ya que las economías avanzadas andan muy despacio. Permanece la duda sobre la “solución china” a la burbuja financiero-inmobiliaria, que tiene demasiados parecidos a la de los EE.UU. en 2006-07. Hay dos diferencias cruciales, la primera radica en que el 50% del mercado financiero es irregular, casi no tiene vigilancia y apalanca las construcciones de las viviendas que compran los sectores medios, cuyo salario real ha subido, principalmente, desde 2009. La segunda cuestión tiene que ver con la participación del Estado o de sus empresas, en el 40% del total de los activos productivos, sin incluir la tierra, lo cual hace que la racionalidad económica, en el manejo de esas empresas, no permita una perspectiva financiera sustentable.
- El mercado de Chicago, que es un mercado “interno”, es decir CIF, tiene descuentos impactantes para los productos del complejo agroindustrial argentino, con la única excepción del trigo. ¿Por qué? En primer lugar, se espera una muy buena cosecha norteamericana, (el “mercado climático” empieza recién a fines de este mes) luego de malos resultados, en 2012, en la Argentina y Brasil, que aligeraron los stocks. En segundo lugar, seguramente están descontando que el dinamismo chino seguirá atenuándose.
- La tasa larga americana ya no volverá a estar por debajo del 2%, a diez años. Alcanzó un pico de 2,67, como sobrereacción al “speech” de Bernanke y luego se calmó. Pero, la era de las tasas bajas ya concluyó. Tasas en alza y un dólar más fuerte se asocian con materias primas más baratas.
Consecuentemente, el Indice de Materias Primas del Banco Central, desde septiembre de 2012, bajó 14%. Se están computando precios “disponibles”, porque si se consideraran “futuros”, otro gallo cantaría.
Para concluir, no se recuerda, al menos en los últimos veinte años, un “descuento” tan pronunciado para las posiciones poscosecha norteamericana, en Chicago, en soja y maíz.
El informe de USDA
En lo que hace a girasol, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos advierte modificaciones con respecto a junio:
a) Una reducción de 280.000 a 150.000 toneladas en las exportaciones de Ucrania.
b) Una suba en 100.000 toneladas, hasta llegar a las 450.000, en las exportaciones de la Unión Europea.
c) Las exportaciones mundiales del grano caerían un 4,3% respecto a la estimación anterior. Ello se debe a la corrección bajista en la producción de Ucrania, a razón de 500.000 toneladas, y pese a la alcista de la Unión Europea, en 150.000 toneladas.
d) A nivel mundial, habría 480.000 toneladas menos que las previstas en Junio, es decir, una caída del 1,2%.
La producción de las siete principales oleaginosas crecerá 0,5% respecto a la estimación de junio, con una caída del 1% para girasol y subas del 0,3% para soja y 2,8%, para canola. El crushing total no cambiará. Habrá una suba en la molienda de canola y una caída del 0,5% en girasol.
Para el mercado mundial de aceites, no hay modificaciones demasiado sustantivas respecto al informe de junio, salvo un aumento en los stocks finales debido a la mayor molienda de canola.
Si la comparación se efectúa con la campaña anterior, la producción de los nueve principales aceites crecerá al 3,9%, mientras el consumo lo hará al 3,4%; las importaciones al 2,4% y los stocks finales al 10,1%. Para el caso de nuestro aceite, producción y consumo crecerán al 5,3 y 2,6%, mientras las exportaciones lo harán al 5,8 y se acumularán stocks por el 6,7%. Así la relación stock/molienda, para todos los aceites, crecerá del 11,9 al 12,7%. Para el girasol, lo hará del 18,6 al 19,4%.
En la comparación interanual, para el USDA, habrá un incremento de 3,4 millones de toneladas, es decir un 9,3%, en la oferta de grano. Rusia, Ucrania y la Unión Europea tendrán aumentos del 12, 11 y 13% respectivamente. Los tres competidores del Hemisferio Norte ofrecerán un 12% adicional, es decir 2,87 millones de toneladas. Para el USDA, la Argentina producirá 3,4 millones de toneladas, con lo cual las exportaciones argentinas de aceite bajarán de 900.000 a 840.000 toneladas. Nuestro país pasará de representar el 14,6% del comercio mundial, a algo menos del 13%.
Precios y mercados
El aceite de girasol, en Rotterdam, sostuvo un precio de 1.228 dólares la tonelada para el promedio de junio pasado, que permaneció similar al de mayo. Lo mismo ocurrió con el precio de aceite de palma que se mantuvo sin cambios, mientras los de canola y soja caían un 3,4 y un 3%, respectivamente.
En la comparación con junio de 2012, el aceite de girasol fue el único que ganó, con 3% de suba. Las bajas para palma, soja y canola son del 17,5, 11,8 y 9%, respectivamente. Como se dijo en un informe anterior, la calidad nos salvó del “palmazo”.
Al cierre del 11 de julio, el aceite de girasol cotizó en Rotterdam a 1.185 dólares por tonelada para agosto y a 140 dólares menos para octubre-diciembre de 2013 (11,8% de baja). Las primas, para agosto son impactantes: de 16,7, 20,6 y 51,4% sobre los aceites de canola, soja y palma, respectivamente. Se mantienen positivas, para el último trimestre del año, aunque menores: 2,2; 7,8 y 35,3%. Como se ve, el valor agosto es 3,5% inferior al promedio de junio, es decir, que (pese al recorte en la producción) también nos afecta la baja de las commodities.
El MINAGRI publicó valores FOB de 1.160 y 890 dólares por tonelada para los aceites de girasol y soja. En la comparación interanual, el girasol mejora 1,8% mientras el de soja cae (producto de la errónea política oficial, respecto del biodiesel) un 25,3%.
La demanda en el disponible se muestra muy calma. Paga 1.640 y 1.535 pesos por tonelada para Rosario y Necochea, respectivamente. Como se ve, hay 19 dólares de diferencia entre la demanda para el mercado interno, que opera en base a Rosario, y la del sector exportador, que cotiza en los puertos del sur bonaerense. No hay registros de operaciones forward, pero la mayor parte de las “referencias” toman en cuenta el cierre, en el Término, de la soja Mayo de 2014: 291,3 dólares por tonelada.