Un nuevo estudio con participación de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, analizó en detalle la producción mundial de los cuatro principales cultivos alimenticios, arroz, trigo, maíz y soja, que representan más de la mitad de las calorías que consumen los seres humanos en todo el mundo. Predice que los efectos pueden variar considerablemente de una región a otra y que algunos de los cultivos están mucho más afectados por uno u otro factor. Por ejemplo, el trigo es muy sensible a la exposición al ozono, mientras que el maíz resulta más afectado por el calor, señala este trabajo, realizado por Colette Heald, profesora asociada de Ingeniería Civil y Ambiental (CEE) en el MIT, el exbecario posdoctoral de CEE Amos Tai y Maria van Martin, de la Universidad Estatal de Colorado, en Estados Unidos. Heald explica que si bien se sabe que las temperaturas más altas y la contaminación por ozono pueden dañar las plantas y reducir los rendimientos de los cultivos, "nadie los ha analizado juntos". Aunque se debate ampliamente sobre el aumento de las temperaturas, el impacto de la calidad del aire en los cultivos está menos reconocido. Los efectos tienden a variar ampliamente de acuerdo con la región, predice el estudio, que se publicó en Nature Climate Change. Se espera que regulaciones más estrictas de la calidad del aire den lugar a una fuerte reducción de la contaminación por ozono, mitigando su impacto en los cultivos.