En tanto, hacia 2020, se espera una demanda mundial de 25.000 millones de litros adicionales a los 61.500 que se comercializan actualmente en un año. De esta manera, la proyección de precios "se mantendrá positiva" con valores rondando los u$s 4.000, los cuales se consideran "razonables para la producción". Estas definiciones pertenecen al economista australiano Tim Hunt, jefe de analistas lácteos del Rabobank, una entidad financiera de origen holandés dedicada a los mercados agrícolas, que tiene sedes en los países de mayor actividad agroindustrial, y fueron publicadas en el portal especializado Noticias Agropecuarias.
Hunt estuvo en el 1° Outlook Lechero Argentino, realizado en Buenos Aires en marzo. El especialista explicó que los buenos precios de 2013 se dieron aún en el marco de una caída de la actividad económica mundial (3% menos). Ocurrió que China tuvo una fuerte incursión como demandante de leche, luego de que su producción cayó por problemas climáticos y de sanidad (aftosa). "Significó agregar otro Argelia en el mercado global", graficó Hunt. Por esto mismo dijo que "hay que ver cómo sale China para saber cómo seguirá el mercado". A mediano plazo su recuperación parece difícil porque los tamberos pequeños están dejando la actividad y aún no cuenta con megatambos que funcionen bien; del lado de la demanda, seguirá creciendo y necesitará importar nuevamente el 20% de lo que consume.
Así, "en los próximos 12 meses la producción mundial aumentará porque hay mejores márgenes para los productores". Para el primer semestre 2015 se verá un aumento del 4% en cantidad de leche respecto del mismo período de este año.
Sobre la Argentina, Hunt apuntó que "todavía es de los países más competitivos para producir leche" y apuntó que "todos los compradores lo están esperando". Dijo también que existen jugadores dispuestos a invertir capital en el país. Mientras que de aquella oferta adicional mundial de 25.000 millones, estimó que el país podrá aportar 1.500 millones de litros.
