La presidenta Cristina Fernández viajó hoy a Brasil para participar de la XLIV Cumbre de jefes de Estado del Mercosur. Allí durante su discurso, la mandataria advirtió que en el bloque están “cansados" de que la Unión Europea los “tilde de proteccionistas" cuando ese continente "tiene décadas" de empleo de ese recurso.
Además, estableció la necesidad de "tener una agenda común y de fijar principios soberanos" al hablar de los fallos judiciales internacionales vinculados a bonos de deuda, y advirtió que "ya es el Rey de España (Juan Carlos) el que habla mal de las calificadoras de riesgo, que son empleadas de los bancos de inversión".
Fernández dijo celebrar que no se tomen "sanciones económicas" contra Paraguay, suspendido de ese bloque regional la destitución por el Parlamento de ese país del presidente Fernando Lugo, y no hizo comentarios sobre el fallo de la Cámara que prolongó la medida cautelar sobre el artículo de desinversión de la Ley de Medios a favor del Grupo Clarín.
Al intervenir en la Cumbre del Mercosur de Brasilia, la jefa de Estado planteó que "cuando hablemos con Europa tenemos que preguntarles qué es lo que quieren y qué es lo que ofrecen" y advirtió que "estamos cansados de que se nos tilde de proteccionistas cuando Europa tiene décadas de proteccionismo".
"La manteca francesa tiene un arancel del 120 o 130 por ciento", ejemplificó la Presidenta, quien comparó que "la Argentina tiene aranceles de importación muy bajos, que no superan el 35 por ciento, y por tanto bajar a un 20 o un 19 es absolutamente ruinoso".
Al respecto, dijo querer saber "exactamente cuál es el grado de protección que tiene cada uno de los productos de Europa, y qué están dispuestos a ofrecer".
De esta manera, Cristina respondió sbre la denuncia que realizó la UE a la Argentina ante la OMC por proteccionismo. Luego de que la Argentina denunciara al bloque europeo por restringir el biodisel argentino.
En este marco, la Presidenta dijo que "estamos dispuestos a ser socios pero no depositarios de mercaderías que sobran" ante un eventual acuerdo y planteó que "tenemos que empezar a hablar de igual a igual, porque sus inversiones también están hundidas acá".
Respecto de esa negociación, consideró que "tenemos que ir con buenos modales, con números, porque nos acusaban de cuestiones ideológicas, pero ya estamos grandes, ya hemos hecho muchas cosas de jóvenes, no necesitamos venirlas a hacer ahora de grandes, por lo tanto vamos a hablar de números".
Al recordar la negociación de la deuda encarada por su fallecido esposo y antecesor, Néstor Kirchner, reveló que "quien debía ir a negociar dijo 'yo no puedo, me van a sacar a patadas' y él le dijo 'es preferible que te saquen a patadas antes que nos saquen a todos a patadas de la Argentina'".
En contra de la corriente
La Presidenta realizó también una curiosa comparación entre los esfuerzos realizados por el Mercosur y los que realiza el salmón patagónico para desovar, pero advirtió que no tiene "vocación suicida".
Destacó los avances del bloque y señaló que "todo esto lo hemos hecho como el salmón patagónico, que nada contra la corriente" para "ir a desovar, a reproducirse" y comentó que "es tal el esfuerzo que después mueren, pero dejan hijos, legados, ideas, ejemplos".
Con ironía advirtió que "algún titular de mi país dirá que la Presidenta 'propone que todos se suiciden'" pero aclaró que "no tengo vocación suicida, quedensé tranquilos".
El plenario de la sesión de jefes de Estado se desarrolló en el Palacio de Itamaraty, con la presencia de Dilma Rousseff (Brasil), José Mujica (Uruguay), Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia), y el ministro de Minas y Energía da Venezuela, Rafael Ramírez, en lugar de Hugo Chávez. Aval para Bolivia
Durante el encuentro, la presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, anunció el inicio del proceso de integración como miembro pleno de Bolivia al Mercosur.
Por otro lado, los países de la región fijaron plazos a Venezuela para que cumpla con los requisitos necesarios para ser considerado miembro pleno, según informaron medios brasileños.
Cristina Fernández llegó a las 9,50 (hora argentina) al Palacio Itamaraty. Llegó acompañada por el ministro de Planificación, Julio de Vido, y el secretario de Comunicación, Alfredo Scoccimarro.