El ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Alejandro Rodríguez (Topo), presidió ayer una nueva reunión ordinaria de la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de la Provincia de Buenos Aires (Cedaba), en la que participaron representantes de entidades rurales y de los ministerios de Economía y de Infraestructura. Por las entidades del campo estuvieron presentes Gabriel Manilla, de Carbap, y Daniel Gentile, de Federación Agraria.
“Se trató y aprobó la emergencia y desastre agropecuario por inundaciones para Los Toldos (General Viamonte) y Bragado”, informó el Topo Rodríguez.
Por otra parte, el director provincial de Economía Rural, Ricardo González, agregó que quedó aprobada la emergencia y/o desastre agropecuario individual (según listado de productores), para el partido de Coronel Suárez y, en el caso de Lincoln, se le dio tratamiento pero se requiere ampliar detalles de la información que permitan discernir el grado de afectación de los distintos cuarteles.
“De todas maneras, nuestra decisión es dejar abierta y en sesión permanente a la Comisión para darle tratamiento urgentísimo a los nuevos pedidos que vayan llegando. En particular, sabemos que el municipio de Junín está en pleno trabajo con su mesa local de emergencia, recibiendo declaraciones de productores. Apenas lleguen, les daremos rápido tratamiento convocando a una reunión extraordinaria fuera de la agenda regular”, aclaró Rodríguez.
La Cedaba funciona en forma permanente atendiendo los pedidos que se elevan desde las distintas mesas de emergencia locales, que se constituyen en los municipios. El Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense también coordina el funcionamiento regular de distintas mesas de trabajo con pequeños y medianos productores, tales como la Mesa Lechera, la Comisión Provincial de Sanidad Animal y la Mesa Apícola Provincial, entre otras.
Participaron, además, del encuentro en la sede de la cartera, el director provincial de Hidráulica, Mario Schaider; el representante del Ministerio de Economía Joaquín Remis; el asesor del ministro, Santiago Bonifacio; y los integrantes del equipo técnico de la dirección provincial de Economía Rural del Ministerio de Asuntos Agrarios, entre otros.
El flagelo del agua
La falta de obras de infraestructura hidráulica y el mal estado de los caminos rurales sumó, como viene informando este diario, más penurias a un sector de por sí golpeado por las políticas oficiales.
En un invierno lluvioso –es año Niño- el avance del agua complicó severamente a los partidos de Viamonte, Bragado, Lincoln y Junín, entre otros del noroeste bonaerense.
Luis Finger, productor de Bragado, afirmó que en algunos cuarteles de ese distrito, los cercanos a las localidades de O´Brien, Máximo Fernández y Warnes, “han caído más de doscientos milímetros”, mientras que en la zona sur del partido, como por ejemplo en Comodoro Py, llovió un poco menos pero igual se notan graves problemas de infraestructura, en lo que hace al arreglo de caminos y la limpieza de alcantarillas.
“Con el agravante de que tenemos un cuello de botella porque hay tres canales importantes que traen el agua del oeste. Hace varios años que se viene haciendo lo mínimo en materia de obras, así que cuando la naturaleza nos juega una mala pasada se ve lo que no se hace en época de sequía”, contó el productor.
“Los campos están llenos de agua, venimos con un problema económico muy grande por el tipo de cambio y ciertas medidas que no se toman a nivel nacional, y esto es la estocada final”, dijo.
“Bragado tiene 220.000 hectáreas y aunque no sabemos cuánto de ese territorio quedó bajo el agua, sí podemos decir que es una buena parte la afectada por los excesos hídricos. Hay que hacer un programa de obras de infraestructura para atacar el avance del agua, y a corto plazo, tratar de lograr la declaración de la emergencia agropecuaria para que el productor no tenga que seguir sacando del bolsillo la plata que no tiene y pagando impuestos por una rentabilidad que tampoco tiene”, agregó.
“La siembra está detenida”
El presidente de la Sociedad Rural de Junín, Rodrigo Esponda, afirmó que en nuestra ciudad la última lluvia no fue tan importante como en Bragado o en Viamonte, pero aclaró que los chacareros locales “vienen soportando excesos de agua desde hace mucho tiempo y los campos se ven con muchísima agua”.
“La siembra de trigo y cebada está completamente detenida, se ha sembrado muy poco en comparación de lo que se iba a sembrar. Yo creo que si estaba calculada en un treinta por ciento la baja en la intención de siembra, ahora ese porcentaje va a ser mucho mayor”, vaticinó el dirigente rural juninense.
Esponda consideró que “lo importante sería que de una vez por todas el gobernador (Daniel Scioli) asigne los presupuestos a la Dirección de Hidráulica para que las obras se puedan concretar y los productores puedan trabajar correctamente, además de prestarle algún tipo de asistencia a la gente que está siendo damnificada para que pueda continuar produciendo”.
Con el título “Otra vez sopa… pura agua”, la Asociación Rural de General Viamonte emitió un comunicado en el que describe la situación que se viven en el distrito como consecuencia de las inundaciones.
“Un año le toca a San Emilio, otro a Baigorrita, otro a Zavalía, otro a La Delfina, a veces a todos juntos y a algunos barrios de la planta urbana les toca siempre. Sin embargo, las obras hídricas siguen sin aparecer ¿El resultado? Viamonte tiene hoy un montón de caminos puramente navegables”, indicaron.