La Bolsa de Cereales de Buenos Aires aumentó el cálculo proyectado de la producción sojera al prever para el cierre de la actual campaña un volumen de 55,5 millones de toneladas, cifra que en caso de confirmarse, superaría el récord histórico conseguido en la temporada 2009-2010, cuando se registraron 55 millones de toneladas.
En gran parte de la provincia de Córdoba y en el noreste del país, "al inicio del período de cosecha las expectativas productivas en las regiones recién mencionadas se encontraban muy por debajo de los resultados que hoy se relevan", dijo la Bolsa en su reporte semanal de cultivos. El aumento en la producción en estas zonas no sólo compensaría las pérdidas que las lluvias excesivas provocaron a inicios de abril, sino que elevaría la producción de la oleaginosa en un 1,8% respecto del período anterior.
Por otro lado, las precipitaciones registradas en la última semana volvieron a detener la ya demorada recolección de soja, según el informe de la Bolsa de Cereales. Hasta el jueves, los chacareros habían recolectado el 63,9% del área cosechable de los 20,35 millones de hectáreas sembrados con soja, lo que representa un retraso interanual de 15,4 puntos porcentuales, de acuerdo con el relevamiento.
En el caso del maíz, la Bolsa dejó sin cambios su previsión de producción en 24 millones de toneladas, aunque dijo que podría elevar esa cifra debido a los buenos rendimientos que se esperan en muchas regiones del país.
La recolección con destino a grano comercial continúa de manera pausada, ya que el productor está aún cosechando lotes de soja y, además, las lluvias no permiten ingresar a los cuadros, que hoy se encuentran maduros. Hasta el jueves, los chacareros habían recolectado el 28,3% del área cosechable de los 3,6 millones de hectáreas implantados con maíz de uso comercial, un avance intersemanal de 3 puntos porcentuales, pero 12 puntos detrás del ritmo de la campaña anterior.
La recolección de lotes de primera se encuentra próxima a finalizar tanto en la zona núcleo como en el sur de Córdoba, y en el centro-este de Entre Ríos comenzó la trilla de lotes tardíos. En el extremo norte del país aún no se ha comenzado a trillar el grueso del área, dado que la gran superficie implantada es de fechas tardías, del mes de diciembre y enero. Para el NEA, las perspectivas son alentadoras y se espera obtener productividad superior a la registrada la campaña anterior, muy por encima de la media zonal.
Una incertidumbre generalizada que hay con los materiales tardíos y de segunda ocupación en gran parte del país es la cantidad de días nublados que se registraron durante todo el ciclo del cultivo, en especial durante el período crítico y luego en el llenado de los granos, lo que repercute en la productividad por la menor radiación, concluyó la Bolsa de Cereales.
