La plaga de las langostas que azota a varias localidades del interior santiagueño mantiene en vilo a los pobladores y además, a los organismos especializados en el tema que ya mantuvieron reuniones para trazar líneas de acción y tomar medidas de inmediato para combatir este fenómeno.
El ingeniero César Bonorino, del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Santiago, manifestó que "es un fenómeno que se ha presentado como algo anormal. En la provincia desde hace muchos años que no se daba un hecho parecido. Lo que está ocurriendo por estas horas ha tenido un impacto muy importante ya que está afectando zonas agrícolas en plena etapa de producción y con el temor de las peores consecuencias".
Asimismo, el Ing. Bonorino informó que ayer, un equipo del Senasa compuesto por un técnico especialista, viajó hasta Colonia Jaime para examinar el lugar por donde pasó la manga de langostas. También visitarán Colonia El Simbolar y Villa Hipólita, para armar estrategias de lucha y comenzar de inmediato a combatir la plaga con máquinas turbosoplantes.
Expertos indicaban que la manga de langostas que azotó Robles se dividió en dos columnas. Una de ellas se dirigía a la zona de Clodomira y la otra habría pasado hasta Figuero