Aunque sin demasiado ruido, luego de la decisión del Gobierno de liberar 15 millones de toneladas para exportación, el maíz ayer reaccionó con subas en el precio. Pero hay otras dos noticias más. En primer lugar, después de cinco años de un férreo control, los operadores vislumbran que el oficialismo avanza en una mayor flexibilización del mercado, aunque los productores tienen reparos. En segundo lugar, con perspectivas de aún mejores cotizaciones, el cereal se encamina a ser una opción más rentable que la soja.
En la plaza de Rosario, ayer se ofrecieron US$ 190 la tonelada por mercadería a entregar en la próxima cosecha, cinco dólares más que la jornada precedente. Sin embargo, por fuera de ese ámbito en otros lugares incluso se ofertó más. Guillermo Aiello, de 3 El-Semillas, ejemplificó que en la zona de Hughes, en una de las regiones más productivas de Santa Fe, un exportador ofreció US$ 195 y otro US$ 200.
Aiello sacó cuentas donde el maíz ya le gana a la soja. En rigor, tomando US$ 200 y proyectando que el precio podría acercarse en torno de ese nivel, en un campo alquilado de esa región un maíz que produce 10.000 kilos por hectárea deja una renta, después de pagar ganancias, de US$ 100 por hectárea. En igual situación de campo arrendado, una soja de 4200 kilos reporta un margen de 72 dólares.
A todo esto, según Aiello, en campo propio, mientras un maíz de 10.000 kilos puede aportar una renta de US$ 520, la soja deja 493 dólares. La diferencia podría ampliarse o no según cómo sigan las cotizaciones del cereal. Vale recordar, no obstante, que sembrar maíz es el doble de caro que soja (600 versus 300 dólares por hectárea sin contar el alquiler). "Es positiva la apertura de 15 millones de toneladas. El precio mejoró un poco y es probable que podamos seguir viendo mejoras", afirmó Ricardo Baccarin, analista de granos. Claro que la suba no es exclusiva de la Argentina porque el principal motor es la sequía en los Estados Unidos. El mercado prevé que ese país tenga muy poco por exportar y posa sus miradas sobre la Argentina y Brasil, los otros dos oferentes clave en el comercio para la nueva campaña.
Cambio de tendencia
El cambio de tendencia lo están percibiendo en empresas semilleras con más consultas por bolsas de semillas para sembrar en la nueva campaña. "Ya la semana pasada tuvimos muchas consultas y lo bueno es que la tendencia se está revirtiendo, porque había gente que no iba a hacer nada de maíz", expresó Obdulio San Martín, director general de Don Mario. También Pablo Ogallar, director de Marketing y Estrategia de Monsanto, vislumbra un mejor escenario. "Al principio de la campaña pensábamos en una reducción del 15 al 20% del área, pero ahora hay un cambio en el mercado y nuevamente hay condiciones para sembrar más maíz. Incluso es más rentable que la soja", indicó.
Pero a los productores los persiguen las dudas. Santiago del Solar, productor de Rojas, denunció que los exportadores podrían pagar más de lo que ofrecen. "Hoy te ofrecen US$ 190, pero podrían estar en US$ 220. Eso pasa porque hay desconfianza [sobre el anuncio]", dijo. "Y si tenés maíz viejo [de la cosecha pasada] y lo querés vender te descuentan 40 a 50 dólares", añadió.
Por su parte, Juan Balbín, presidente de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), opinó: "El anuncio es una buena noticia. No obstante, para que sea realmente efectiva deberá plasmarse en el precio recibido por los productores y en certezas sobre su comercialización fluida".
Para Balbín, "los productores tienen recuerdos de otras promesas no cumplidas [por parte del Gobierno]".
"El efecto real sobre el área sembrada recién se verá en 15 días. Si el mercado da posibilidades de concretar forwards o ventas futuras de más de 200 dólares por tonelada, que se acerquen al precio de paridad, del orden de los 240 dólares, aumentará el área por sembrar. Si las cotizaciones se mantienen en 180/190, no habrá grandes cambios", subrayó.
Fernando Bertello