La fábrica, está ubicada en la localidad cordobesa de Villa María, es la más moderna de América Latina, pertenece a 63 cooperativas agropecuarias representadas por la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y fue inaugurada recientemente mediante una videoconferencia que presidió la primera mandataria, Cristina Fernández de Kirchner.
Del acto participaron el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carlos Casamiquela, el intendente de Villa María, Eduardo Accastello y el presidente del Banco Nación, Juan Ignacio Forlón.
En declaraciones periodísticas Forlón destacó que “el BNA continúa respaldando las distintas cadenas de valor que componen las economías regionales en el marco de las políticas activas que implementa el gobierno nacional. Durante este año hemos otorgado más de $5.285 millones en créditos a empresas en la provincia de Córdoba”.
El titular de la entidad agregó que “sabemos el desafío que implica a nivel nacional poder alcanzar la cuota de participación de las energías renovables en la matriz energética nacional y por ello nos sentimos orgullosos de poder brindar apoyo financiero en un proyecto de esta envergadura, con las respectivas ventajas medioambientales y económicas que generará a largo plazo”.
ACA BIO solicitó a la entidad financiera un crédito para su proyecto de inversión de $ 350.000.000, el que ya fue desembolsado totalmente por el Banco Nación. La línea de crédito del banco, para la inversión productiva, es en pesos, a diez años, con una tasa fija los primeros cinco años del 15%.
El liderazgo del Banco de la Nación Argentina en la zona es indiscutible si se analizan los saldos de créditos otorgados por el sistema financiero a las diversas ramas productivas de la provincia de Córdoba, donde el BNA participa del 39% de los préstamos al sector agropecuario. En tanto, en la localidad de Villa María la participación de la entidad en relación al sistema financiero en préstamos a empresas e individuos alcanza el 31%.
La planta fue construida para la elaboración del bioetanol, a partir del grano de maíz y su producción es destinada al corte obligatorio de naftas para mitigar la emisión de gases del efecto invernadero, que redunda en un mayor cuidado del medio ambiente y sustituye importaciones de petróleo. Tiene una capacidad para alcanzar un volumen total anual de 125.000 metros cúbicos de bioetanol.
