Carlos Melconian, flamante presidente del Banco Nación Argentina, se reunió con todo el nuevo directorio de la entidad y la línea gerencial, y tomó una larga medida esperada por los productores sojeros: el fin del cepo crediticio a quienes retenían, por razones operativas, la oleaginosa en sus campos, a la espera de la baja de las retenciones y la preanunciada liberación del cepo cambiario.
La restricción había sido impuesta bajo la jefatura de gabinete de ministros de Jorge Capitanich el 18 de noviembre de 2014 y se intensificó desde el 1 de enero de 2015, fenómeno que agudizó la tensa relación que el último gobierno mantuvo a lo largo de su mandato con los hombres de campo.
De este modo, quedaron ya sin efecto las limitaciones que el mayor banco del país había impuesto al acceso del crédito y para la renovación de acuerdos a productores agropecuarios que no hayan comercializado toda la soja de la última cosecha: como el uso de cheques y acuerdos de descubierto de cuenta corriente a 60 días, cuando lo usual es que sea a tres meses.
"También se levantó el cepo al uso de la Tarjeta Agronación (utilizada por los productores para la compra de insumos)", agregaron las fuentes a Infobae, luego de que tomaran funciones tras la publicación en el Boletín Oficial del decreto 159 con todos los nombramientos del nuevo directorio.
"El primer encuentro informal con toda la línea gerencial fue positivo y se percibió una notable predisposición para trabajar en la recuperación de la entidad", destacaron informantes autorizados.
A diferencia de otras oportunidades, el cuerpo directivo del BNA quedó integrado por diversos economistas de larga experiencia y conocimiento de la economía real y financiera, pero también de reconocidos hombres de empresa del agro, la industria y los servicios.
De este modo, funcionarios del BNA destacaron a Infobae que "sin retenciones, y baja programada para la soja, tipo de cambio de mercado y libre acceso al crédito del banco con la mayor red de sucursales del país, se espera que el campo modifique sus expectativas de siembra se encamine a dar el salto de 100 millones de toneladas a más de 150 millones en pocos años".