Para este cultivo el INTA cuenta con nuevas tecnologías desarrolladas completamente por el organismo que implican un cambio de paradigma productivo. Tradicionalmente el algodón se producía con un distanciamiento de 1m entre hileras con un cultivo alto, las nuevas técnicas de manejo comprenden un cultivo mas bajo y mas estrecho, con 35cm de entre hileras.
Para permitir la cosecha de este tipo de algodón el INTA desarrolló una cosechadora de arrastre que permite levantar la producción con costos mucho menores a los tradicionales. Actualmente la máquina es comercializada por una empresa privada y diferentes gobiernos la entregan a cooperativas de pequeños productores.
Gracias a las innovaciones logradas aumentó el rendimiento a nivel país y los ingresos a nivel del productor. El rendimiento de estos algodones mejoró en un 25-30% dado por la duplicación de la cantidad de plantas (de 100.000 a 200.000pl/ha) con el consiguiente aumento del numero de frutos por hectárea, mientras que los ingresos mejoraron por la mayor productividad y el mejor precio pagado por el producto.
Además estas variedades han sido mejoradas biotecnológicamente y cuentan con los genes Bt y de resistencia al glifosato lo cual disminuye la cantidad de pulverizaciones y el impacto ambiental.