Un 15 % de las 3.900.000 hectáreas cubiertas a nivel nacional se ubican en la región norte (NEA, NOA, Norte de Córdoba y Norte de Santa Fe) las cuales transitan desde encañazón hasta comienzo de floración con escasas reservas de humedad. En consecuencia, la merma de rendimiento ya no se podrá revertir. Sumado a esto, las bajas temperaturas de los últimos días afectaron aún más la condición de los cuadros.
Hacia el centro del área agrícola nacional, donde se concentra cerca del 35 % del trigo implantado durante la actual campaña, se relevaron precipitaciones durante la última semana sobre Entre Ríos, y parte del norte bonaerense y sur santafecino. Este último ayuda a mejorar notoriamente el estado del cultivo, ya que transita la fase de encañazón, donde los requerimientos hídricos son mayores. En tanto, regiones como San Luis, centro y sur de Córdoba, centro de Santa Fe, oeste de Buenos Aires y La Pampa, la ausencia de lluvias se prolonga comienza a afectar los cultivos invernales.
Por último y como venimos mencionando semanalmente, el 50 % restante del área triguera nacional (sur, centro y este de Buenos Aires) continua acumulando precipitaciones lo que permite mantener el cultivo de trigo con buenas expectativas de rendimiento a cosecha. No obstante, en la región el cultivo aun transita desde macollaje a comienzos de encañazón, con lo cual aún resta por transitar la fase crítica que definirá en gran medida el potencial de rinde en dichas regiones.