Estados Unidos defendió ayer sus restricciones sobre las importaciones de carne y limones, después de que Argentina dijo que planeaba iniciar un litigio en la Organización Mundial del Comercio en contra de las medidas.
La defensa se produce en medio de una escalada de las tensiones por las políticas comerciales de Argentina.
Ayer, Estados Unidos y Japón presentaron una demanda contra las regulaciones establecidas por el Gobierno argentino, que obligan a la aprobación previa de casi todas las compras en el extranjero, las que califica de una violación a las normas de la OMC.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina no comentó directamente las demandas de Estados Unidos y Japón, pero dijo que presentaría una queja ante la OMC por las políticas de Washington, que impiden sus ventas de carne fresca y limones.
“Estados Unidos está sorprendido y decepcionado por la reacción de Argentina”, dijo el portavoz del Representante de Comercio de Estados Unidos Nkenge Harmon. Y agregó, “parece ser parte de una tendencia inquietante en la que países llevan a cabo acciones que son inconsistentes con sus obligaciones ante la OMC en represalia por demandas en contra más que arreglar el problema subyacente presentado en la queja”.