Sobre llovido, mojado. Ángel Di María se resintió en la práctica de ayer y ahora es duda para jugar la final el domingo ante Chile. Di María jugó solamente el primer partido del grupo, justamente ante Chile, y en el segundo ante Panamá sufrió un edema en el aductor mediano de su pierna derecha, lo que lo mantuvo inactivo hasta ahora.
Martino lo llevó al banco de suplentes ante Estados Unidos, pero no lo hizo entrar para preservarlo para la final y se descontaba su vuelta, teniendo en cuenta las lesiones Nicolás Gaitán y Ezequiel Lavezzi, quienes no podrán estar en esa instancia y ahora sólo le queda la opción de Erik Lamela, en caso de que Di María no se recupere a tiempo.
En el cuerpo médico de la Selección le quitaron importancia a la lesión y dijeron que lo sacaron de la práctica para preservarlo, porque sintió un dolor por el cansancio del músculo. Por otra parte, Lucas Biglia se mostró en óptimas condiciones, por lo que sería uno de los titulares en la gran final (por Augusto Fernández, con un desgarro en el isquiotibial).
Marcos Rojo, Nicolás Gaitán y Javier Pastore trabajaron aparte por distintas molestias. El defensor Rojo, quien tiene una sobrecarga que lo llevó a salir sobre el final del encuentro frente a los estadounidenses, será titular de todas formas.
El probable equipo para enfrentar a la "roja" el domingo, entonces, es con Sergio Romero; Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori, Marcos Rojo; Lucas Biglia, Javier Mascherano, Éver Banega; Lionel Messi, Gonzalo Higuaín, Di María o Lamela.
El equipo viajó por la noche rumbo a Nueva York, donde hoy realizará un nuevo entrenamiento y allí se podrá ver la evolución de Di María. El equipo llega justo en lo físico, pero con un gran estado anímico por las cinco victorias consecutivas y con la fe de que está vez la historia va a ser distinta.
