Raúl Castro
La Habana - La agricultura en Cuba continúa en crisis y el país aún depende de las importaciones de alimentos luego de cinco años de Raúl Castro en la presidencia y de sus esfuerzos por reformar el sector, de acuerdo con un informe gubernamental.
El Gobierno está invirtiendo en algunos cultivos para reducir las importaciones de alimentos y en otros para impulsar las exportaciones, mientras el Estado gradualmente va flexibilizando la producción y distribución agrícola en favor de la iniciativa individual.
Cuba, desprovisto de efectivo, importa alrededor del 60% de los alimentos que consume a un costo de u$s 2.000 millones anuales, principalmente cereales, arroz, frijoles, maíz y soja, así como leche en polvo y pollo.
El año pasado, u$s 500 millones de las importaciones procedían de Estados Unidos, en virtud de una excepción al embargo comercial que permite la venta de productos agrícolas a la isla pagando en efectivo.
La producción de arroz se elevó casi un 50%, a 642.000 toneladas en 2012 frente a las 436.000 toneladas en 2008, cuando Raúl Castro reemplazó a su convaleciente hermano Fidel en la presidencia. La producción de granos aumentó durante el mismo período en un 28%, a 127.000 toneladas, el único avance significativo reportado.
Cuba y Brasil han estado trabajando durante varios años en el cultivo de soja por primera vez en la isla caribeña, alternando con el cultivo del maíz. Pero no hubo ninguna mención de la soja en un informe de la estatal Oficina Nacional de Estadísticas, mientras la producción del maíz se elevó en sólo 30.000 toneladas a 360.000 toneladas en los últimos cinco años.
El Estado posee el 80% de la tierra y arrienda el 70% a los agricultores y las cooperativas. El otro 20% de la tierra es propiedad de las familias de los agricultores privados y sus cooperativas y produce un porcentaje mucho mayor de alimentos para la nación.
Los cultivos de exportación como el café y los cítricos, el tabaco y la caña de azúcar disminuyeron en los últimos cinco años, según el reporte.
A la ganadería no le fue mejor con la mayoría de las categorías estancadas o en descenso, excepto la producción de leche que se incrementó en un 8%, hasta 604.000 toneladas.
Durante el período tres huracanes de gran intensidad golpearon a Cuba, donde menos del 10% de la tierra agrícola posee riego y drenaje adecuado.
En una conferencia de expertos locales a principios de este año, el economista cubano Armando Nova dijo que los agricultores deben ser capaces de comprar los suministros a su voluntad, en lugar de tener que esperar a que se les asignen y sean entregados por el Estado.
"Hay que liberar todo el ciclo de producción, no sólo partes de ella", dijo Nova.
El primer mercado para la comercialización mayorista de productos agrícolas a cargo de una cooperativa, en lugar de ser controlado por el Estado, abrió este mes en la isla.
El vicepresidente Marino Murillo, quien lidera las reformas impulsadas por Castro, dijo al Parlamento que el Gobierno pondrá en marcha un proyecto piloto en la Isla de la Juventud, en la costa suroeste de la isla, donde los agricultores podrían comprar directamente los fertilizantes y otros insumos