Córdoba se convirtió en una provincia determinante para el triunfo de Mauricio Macri en el balotaje del domingo. En ese distrito el 71,51% de los votantes se inclinaron por el candidato de Cambiemos, y ese respaldo significó una diferencia de 926.407 votos.
José Manuel De La Sota, que termina su mandato el 10 de diciembre, analizó en radio Continental, la génesis de ese resultado electoral del domingo inédito en la provincia. El gobernador saliente lo atribuyó al “maltrato” de los “últimos ocho años” que los cordobeses tuvieron por parte del gobierno nacional.
La razón de ese “maltrato”, explicó, se debe buscar en el 2008 cuando el gobernador Juan Schiaretti (que en alternancia con De La Sota volverá a asumir el 10 de diciembre) rechazó la Resolución 125 que implementaba las retenciones móviles y generó el conflicto de los productores agrarios con la recién asumida Cristina Fernández de Kirchner.
Para De La Sota, desde entonces “nunca” se pudo recomponer la relación entre el gobierno cordobés y el nacional, lo que generó que Córdoba haya sido la provincia más “perjudicada” por el kirchnerismo. De allí que el domingo “los cordobeses hicieron fila” para castigar a un gobierno central que los “maltrató”.
Otra de las razones que ve De La Sota es la de un electorado que quiere un gobierno más federal. Curiosamente, el candidato del oficialismo ganó en más provincias que Macri, que se impuso en los más poblados y ricos a excepción de Buenos Aires. La Rioja y Jujuy fueron casi una excepción de provincias pequeñas en población donde se impuso el líder del PRO
