Las precipitaciones caídas entre el lunes y el martes últimos beneficiaron a las 160.000 hectáreas de girasol en pleno desarrollo y a las 300.000 hectáreas de algodón que se están implantando y que podía igualar o superar esa estimación del Ministerio de la Producción.
Ese organismo indicó que se sembraron 136.000 hectáreas de trigo mientras avanza la preparación de las 700.000 hectáreas que se destinarán a la siembra de soja. A su vez 150.000 hectáreas se asignará al cultivo de maíz y la misma cantidad al de sorgo, de acuerdo con lo informado por el funcionario.
"Hay un momento en la campaña que tenemos cerca de 1.500.000 hectáreas cubiertas de cultivos", afirmó Baluk y apuntó que aunque las buenas prácticas agronómicas no lo recomiendan "suele suceder que después que se levanta la cosecha si la humedad del suelo es buena se vuelve a sembrar".
En ese sentido dijo que después del trigo se suele sembrar soja, o tal vez alguien haga sorgo o maíz. En el caso de lotes con sorgo o maíz se suele volver a sembrar. El ciclo agrícola comienza el 1 de julio de cada año y se extiende hasta el 30 de junio.
"Dentro del mismo ciclo agrícola se hacen dos cultivos. No es lo recomendable, no es técnicamente aceptable pero en la medida en que haya humedad en el suelo los productores no dejan el suelo sin sembrar algo porque igual para controlar malezas deben hacer gastos, y entonces prefieren una segunda siembra", acotó Baluk.
