Sobre datos aportados por el Ministerio de Agricultura, a la segunda quincena de mayo, sólo se entregó en la plaza local 16,4 millones de toneladas de soja, lo que representa un 29% sobre un total a cosechar de 56 millones. Para la Bolsa de Comercio de Rosario, ésta proporción se encuentra negociada habitualmente ya a finales de marzo. Si ese retraso de 45 días se extiende hasta fin de ciclo, el stock de cierre se ampliaría sustancialmente respecto del registrado en la última campaña, estimado en 42 millones de toneladas.
Los motivos son varios. El más importante tiene que ver con el clima, y otro pasa por las microdevaluaciones que hacen esperar el momento en que acompañado por la mejor oferta que hace la exportación, impulse al productor a vender. Por lo pronto, desde la consultora Agripac, su director Pablo Adreani sostiene que la demora le permitió una mejora del ingreso bruto cercano a los u$s600 millones, que corresponde al total de soja cosechada y sin cosechar, sin vender todavía.
La expectativa también es con lo que suceda en Chicago –mercado que hoy permanecerá cerrado– y es que éste en las últimas dos semanas tuvo una ganancia de 20 dólares para llegar el pasado jueves a los u$s558 la tonelada. La suba responde a la necesidad que tienen las fábricas estadounidenses por hacer del poroto y salen desesperadamente a comprar en Brasil. La tendencia es que siga en alza, pero sin embargo la baja para noviembre se mantiene. En la plaza local, el productor espera los $2.700 para volver al ruedo.
Trigo
El cereal muestra una retracción a la espera de un mejor precio desde la molinería. Los $2.000 ofrecidos no alcanzan a cubrir las necesidades de cara a la próxima cosecha. “Algunos buscamos los altos valores que se vieron en 2013”, reconoció un productor bonaerense a este diario.
A la fecha hay 4,2 millones de toneladas sin vender en el campo. La industria cuenta con stock para un mes. Panorama complicado para el consumidor que tendrá quizás un alza en el pan.
La baja de retenciones en el biodiésel producirá mayor ingreso de divisas
La baja de 21% a 11% de los derechos de exportación que debe pagar ahora el biodésel, impactará de buena forma en el ingreso de divisas dado que impulsará a toda la cadena a una mejora en los precios lo que repercurtirá también en un incremento del impuesto a las ganancias.
En los últimos 2 días el valor del biodiésel en el mercado local tuvo un alza de 50 dólares a partir de hacerse efectivo la aplicación del 11 por ciento a pagar ahora por la industria. Esto fue acompañado con un aumento de las ventas al exterior de 150.000 toneladas.
Datos del sector privado, señalaron que “la buena medida” permitirá un aumento aproximado de u$s200 millones en el pago del impuesto a las ganancias a partir de que el productor tendrá una mejor oferta por su poroto y por ende también las fábricas. Ambos verán incrementadas sus ingresos.
Además sostienen que aumentará el ingreso por las retenciones del todo el complejo oleaginoso cercado a los u$s190 millones. En definitiva, la mayor demanda de la industria del biodiésel por hacerse del aceite presionará sobre el merca do granario a un aumento del poroto.
Merino Soto