Muy importante
El grupo sexualmente activo (GSA) es de gran utilidad y no es tenido en cuenta en la mayoría de los planteos productivos. Consta de las vacas que se encuentran en celo y las que están por entrar en él, entre ellas sienten atracción y hay montas homosexuales. La hembra en celo es la que se deja montar y es la llamada hembra receptiva y por otro lado se encuentra a la hembra que está por entrar en celo y es la hembra que monta.
Desmintiendo ciertos mitos el Médico Veterinario Carlos Martín Acuña aclaró que el toro, para entrar al rodeo, es estimulado a través de la utilización del sentido de la vista y no por el olfato como se creía en la antigüedad. Por tal motivo es de gran importancia que el toro visualice al GSA ya que es la hembra la que incita al toro al servicio.
¿Cuántos toros destinar al rodeo?
En el momento de asignar el porcentaje de toros no hay que pensar que “cuanto más grande es el potrero más es la cantidad de toros asignados”. El especialista mencionó un ejemplo claro, en un campo en Mendoza de 7000 ha con 300 vacas se introdujeron 9 toros y se obtuvo un 90% de preñez. Esto sucede sencillamente porque el toro no se dedica a caminar todo el día en busca de una hembra en celo, siempre y cuando el rodeo tenga una ciclicidad importante y no esté en anestro.
Caso contrario
Si la vaca no tiene qué comer o está recién parida y se encuentra en anestro no se forma el Grupo Sexualmente Activo y pasa el olfato a ser el sentido más importante donde el toro va olfateando vaca por vaca hasta hallar una vaca en celo.
El más eficaz
Los toros de alta capacidad de servicio tienen una característica básica: a la vaca en celo la sirven dos, tres o más veces, a diferencia de un toro de media capacidad de servicio que sirve una vez y puede tener un 60% de chances de concebir. A medida que aumentan los servicios durante el celo las posibilidades pasan del 72% con dos servicios, 75% con tres y más del 80% con cuatro. Los toros de alta capacidad también son más eficientes en la detección del celo.
A no desesperar
“No volverse loco si se lesiona un toro” afirmó Carlos y explicó que al paso de los días el porcentaje de toros pasa a ser mucho más alto a medida que se van preñando las vacas. Por lo tanto si cualquier lesión del toro ocurre de 15 a 20 días de comenzado el servicio, y si el rodeo estuvo bien nutricionalmente con buenas tasas de celo diario, se retira al toro, se lo cura y se le da descanso.
La clave
Utilizar los toros vírgenes (de dos años) siempre solos, nunca juntarlos con los toros de tres, cuatro o cinco años que son los toros de plena actividad sexual, y por otro lado los toros adultos, de siete y ocho años también es recomendable que se los incorpore solos.
Finalmente se recomienda trabajar con un toro cada treinta vacas, separado, como se explicó anteriormente, los que están en plena actividad sexual de los vírgenes para que de esta forma no haya dominancia y se pueda incorporar mejoría genética sin mayores inconvenientes.