Líderes campesinos de la región colombiana del Catatumbo, del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, aseguraron hoy, que el paro que arrancó el pasado 10, "continúa" pese a la "invitación" que hizo el presidente Juan Manuel Santos a una reunión el martes en Bogotá.
"El paro sigue. Está llegando más gente" dijo por teléfono a Efe el vocero de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), José del Carmen Abril.
Según el campesino, la gente sigue llegando a Tibú, una de las ciudades en donde se concentran los manifestantes. La otra es Ocaña.
Explicó que a los manifestantes no les llegó, por ningún medio oficial, la invitación de Santos a una reunión en Bogotá con los ministros del Interior, de Hacienda, Agricultura, Defensa y el Alto Consejero para el Diálogo Social, Luis Eduardo Garzón, para que "se sienten y lleguemos a unos acuerdos".
Los campesinos reclaman del gobierno que se suspenda la orden de erradicación manual de hoja de coca en la zona, alternativas a esos cultivos ilícitos, la declaración de una Zona de Reserva Campesina y el fin de los grandes proyectos de minería y agroindustria.
Abril agregó que este domingo arribará a Ocaña, una comisión de parlamentarios colombianos que buscan mediar para conseguir una solución negociada y que está encabezada por Angela Robledo, Iván Cepeda y Hernando Hernández.
Abril lamentó que en medio del paro hayan muerto campesinos "todos nacidos y criados en este departamento y que dejan hogares y familias y que ellos mismos no alcanzaron a ver el fruto de nuestras peticiones al Estado".
Agregó que si la invitación que hizo Santos a los campesinos a través de los medios de comunicación llega por un conducto oficial, "la discutiremos y veremos qué decide la gente que ha confirmado que el paro sigue".
Los diálogos entre los delegados del gobierno y los campesinos quedaron suspendidos desde la noche del viernes porque las partes no pudieron llegar a un acuerdo sobre las peticiones de los labriegos.
Los campesinos, que comenzaron su protesta el pasado 10 de este mes, le pidieron al gobierno cambiar al consejero Garzón, de quien dijeron "enreda el diálogo, pero no ayuda".
La protesta congrega unos 16.000 manifestantes de la zona, de los cuales cerca de 11.000 están en Ocaña, y unos 5.000 en Tibú, una importante zona petrolera. (EFE)