La Administración Nacional de Certificación y Acreditación de China (CNCA por sus siglas en inglés) implementó un nuevo sistema de registro obligatorio de industrias lácteas extranjeras por medio del cual, para poder exportar un producto lácteo a ese mercado, se requiere ahora un autorización expresa del organismo sanitario chino (AQSIQ).
El 30 de abril se publicó la primera lista de empresas lácteas autorizadas a exportar productos a China. En la misma figura Francia en primer lugar con 231 plantas industriales habilitadas, seguida por Australia (176), Nueva Zelanda (149), Alemania (109), España (76), Polonia (68), Dinamarca (42), Corea del Sur (39), Irlanda (29), Austria (27), Reino Unido (25), Bélgica (20) y Singapur (5).
En lo que respecta a fórmulas infantiles, fueron autorizadas Nueva Zelanda (con 8 plantas industriales), Francia (5), España (4), Irlanda (4), Corea del Sur, (3), Australia (2), Singapur (2), Alemania (2), Dinamarca (2), Polonia (1) y Austria (1).
El 6 de mayo se publicó una nueva lista de aprobaciones para lácteos en la que fueron favorecidos EE.UU. (236 plantas), Holanda (82) y Suiza (32). En fórmulas infantiles se sumaron Holanda (4), EE.UU. (4), Suiza (3), Bélgica (1) y Reino Unido (1).
Funcionarios de la Consejería Agrícola de la Embajada Argentina en China están intentando averiguar porque, si se presentó toda la documentación requerida por CNCA y AQSIQ en los plazos previstos, aún no se incorporó al registro a industrias lácteas argentinas.
La hipótesis más favorable es que la tardanza es producto de un problema burocrático. En tal escenario, en los próximos días AQSIQ debería publicar nuevos listados que incluyan a empresas argentinas y uruguayas. Otra posibilidad es que se trate de barrera para-arancelaria implementada por las autoridades de la nación asiática.
China es –o era hasta el momento– el primer comprador de derivados de lactosuero argentinos. Y es (era) el principal importador de leche en polvo entera uruguaya. Un bloqueo comercial chino por tiempo indeterminado perjudicaría de manera significativa a las industrias lácteas exportadoras de ambas naciones sudamericanas.
Vale mencionar que muchas empresas lácteas de las naciones “favorecidas” quedaron fueron del registro. En Nueva Zelanda, por ejemplo, firmas medianas responsables de alrededor del 10% del volumen exportado a China de fórmulas infantiles no fueron incorporadas en el nuevo registro.
