El Ministerio de Pesca brasileño desmintió ayer a las autoridades argentinas y dijo en un comunicado que "la importación de camarón proveniente de la Argentina no está liberada" y que "el asunto está siendo discutido con las autoridades argentinas y el sector productivo brasileño".
Hace algunos días, el ministro de Agricultura argentino, Norberto Yauhar, había confirmado el ingreso de langostino argentino congelado en tierra al mercado comercial brasileño.
Pero el reclamo argentino para vender camarones causó rechazo entre los productores brasileños, que alegan que su producción puede contaminarse de enfermedades que poseen los crustáceos argentinos. "No es un reclamo proteccionista, sino una cuestión de sanidad animal. Estudios científicos indican que el camarón salvaje argentino está contaminado con enfermedades como «mancha blanca» y otras", dijo, en declaraciones a la agencia ANSA, Itamar Rocha, presidente de la Asociación Brasileña de Criadores de Camarón (ABCC).
Además, dirigentes del sector productivo alertan que una apertura hacia la Argentina podría permitir el ingreso de los crustáceos chinos, con exenciones impositivas, lo que perjudicaría la producción brasileña.
"La Argentina no tiene producción todo el año y cuando no puedan producir intentarán traer camarón ecuatoriano o chino. No debemos correr un riesgo sanitario, otros países abrieron importaciones al camarón con enfermedades y han sufrido el contagio en su propia producción", alertó Rocha.
En el nordeste brasileño se realiza la mayor parte de la producción brasileña de camarón, lo que genera unos 75.000 empleos. El país del Mercosur es el octavo productor mundial y el tercero latinoamericano, detrás de Ecuador y México.
Para Rocha, el posible cierre del mercado español al langostino argentino hizo que la Argentina pusiera la mira en el mercado brasileño. En Brasil, la importación está suspendida desde 1999.
El ministro de Pesca, Marcelo Crivella, mantuvo reuniones con el gobierno argentino sobre la importación del langostino.
Según el diario económico Valor, los distribuidores y las cadenas de restaurantes presionan para que la importación reduzca el precio del camarón brasileño. Brasil produjo 70.000 toneladas de camarón en 2011 a través de 1400 productores en cautiverio, la mayoría ubicados en los estados del Noroeste.