Los operadores de la Bolsa de Chicago volvieron a centrar ayer su atención en las buenas condiciones que evidencian los suelos en los que deberán crecer los cultivos de soja y de maíz de los Estados Unidos, razón por la cual las posiciones coincidentes con el ingreso de la cosecha 2013/2014 al circuito comercial cerraron con quitas superiores a los 5 dólares por tonelada. En el mercado local, en tanto, los precios se mantuvieron estables, pero lejos de la expectativa de los vendedores.
Al cierre de los negocios, las pizarras de Chicago mostraron una suba de US$ 1,20 sobre el contrato julio de la soja, cuyo ajuste resultó de 562,92 dólares por tonelada. La escasez de mercadería disponible impulsó el precio. En cambio, el contrato noviembre perdió US$ 5,88 y cerró la jornada con un valor de 477,67 dólares.
Las copiosas lluvias que se vienen registrando desde el mes pasado en el Medio Oeste de los Estados Unidos atrasaron la siembra de granos gruesos pero, a su vez, recompusieron el balance hídrico de los suelos tras la fuerte sequía que afectó la región durante 2012, que redujo los volúmenes de las cosechas de soja y de maíz. Esta situación, favorable para los cultivos, y la previsión de un mayor ritmo de siembra en los próximos días provocaron la caída -por segunda rueda consecutiva- de los contratos 2013/2014 de la soja.
No obstante, la volatilidad propia del "mercado climático" continuará vigente en función de los reportes meteorológicos. Las ajustadas existencias estadounidenses seguirán imponiendo la necesidad de una buena cosecha.
En el mercado local, hubo muy pocos acuerdos entre compradores y vendedores, por lo que el volumen de negocios fue bajo en la zona de Rosario. Por tonelada disponible las fábricas volvieron a ofrecer ayer $ 1715 en San Martín, San Lorenzo, Ricardone, General Lagos, Timbúes y en Villa Gobernador Gálvez. La mayor parte de los tenedores de la mercadería esperan valores próximos a los $ 1800 para concretar ventas.
La soja para Bahía Blanca se cotizó a $ 1730, con una quita de $ 20, mientras que en Necochea la oleaginosa se mantuvo estable, en 1700 pesos.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y noviembre de la soja retrocedieron US$ 3,90 y 3,50, mientras que sus ajustes resultaron de 331,50 y de 330,70 dólares por tonelada.
Respecto del maíz, las pizarras de Chicago también mostraron altibajos. El contrato julio subió US$ 0,90 y cerró con un ajuste de 260,12 dólares, en tanto que la posición septiembre bajó US$ 5,02 y terminó la rueda con un valor de 224,79 dólares. Así, septiembre -marca el ingreso de la nueva cosecha estadounidense- acumula una pérdida del 4,4% en lo que va de la semana, al caer desde los US$ 235,13 del viernes pasado.
Sobre la plaza local de maíz, la Bolsa de Comercio de Rosario indicó ayer que "condicionado por las bajas externas y por el reciente repunte del volumen negociado, el mercado de maíz perdió intensidad". En efecto sólo los exportadores necesitados de mercadería urgente pagaron hasta $ 1070 por cereal, $ 30 menos que la propuesta del martes. El resto de los interesados en la zona de Rosario ofrecieron US$ 185 por mercadería con entrega entre junio y julio.
En Bahía Blanca el maíz se mantuvo estable en US$ 200 por tonelada, en tanto que sobre Necochea, el cereal bajó US$ 5 y se cotizó a US$ 170.
Los contratos julio y septiembre del maíz en el Matba subieron ayer US$ 2,70 y 1,50, mientras que sus ajustes resultaron de 189,90 y de 189,50 dólares por tonelada.
Acerca del trigo, la posición julio en Chicago y en Kansas perdió US$ 2,75 y 2,76, en tanto que su ajuste fue de 257,76 y de 273,10 dólares.
En el mercado doméstico, los molinos volvieron a pujar por el escaso trigo disponible, aunque se escucharon menos propuestas. Para Avellaneda, las ofertas oscilaron de 2100 a 2210 pesos, según calidad y forma de pago.
Por trigo nuevo, los exportadores pagaron US$ 190 en Bahía Blanca y US$ 185 en Necochea y en General Lagos, sin cambios. En el Matba, la posición enero subió US$ 2,60 y cerró con un valor de 198,70 dólares.
Dante Rofi