El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, intervendrá hoy en la paritaria del sector aceitero. Buscará destrabar las negociaciones salariales y evitar una medida de fuerza que paralice la actividad de la que depende el mayor ingreso de divisas a la economía nacional.
Dirigentes de la poderosa cámara que agrupa a las empresas del complejo oleaginoso, de la federación nacional que representa a los trabajadores de esa rama y de la Confederación General del Trabajo (CGT) San Lorenzo, aceptaron reunirse a media mañana con el ministro coordinador, a pedido del titular de la cartera laboral, Carlos Tomada. La solicitud llegó luego de una jornada de 12 horas de negociación.
La federación nacional de trabajadores aceiteros reclama elevar el salario básico de la actividad a 10.505 pesos, lo que significa un aumento del 38 por ciento. Este año, acordaron llevar en reclamo en unidad de acción con la CGT San Lorenzo, que pretende ese piso salarial para las 11 organizaciones gremiales que representan a obreros que trabajan en los establecimientos del cordón agroexportador. Es lo que se conoce como convenio Copa (Cordón Oleaginoso Portuario Agroexportador).
"Además de estar frente a una cosecha récord de soja, de casi de 55 millones de toneladas, y de las altas cotizaciones internacionales, los precios en pesos de los tres productos principales del sector, grano, aceite y pellets, crecieron 55 por ciento, 35 por ciento y 73 por ciento en pesos, respectivamente, en el último año", señalan los dirigentes aceiteros. Recordaron que ese crecimiento es exponencialmente mayor al de los salarios de los trabajadores.
La federación que agrupa a los trabajadores aceiteros firmó con las patronales nucleadas en Ciara y Carbio un acuerdo puente por los cuatro primeros meses del año y comenzó a discutir este mes la paritaria anual. Ante la falta de avances, lanzó, en conjunto con la CGT San Lorenzo, una huelga nacional que quedó en suspenso por el dictado de la conciliación obligatoria. Algo inédito en esta paritaria, el lunes pasado, la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, bajó a Rosario para negociar con las partes. No hubo acuerdo y se pasó a la reunión de ayer en Buenos Aires. Tomada participó del largo encuentro. En el medio, los sindicatos advirtieron que a partir de la medianoche se activaría el paro de no arribarse a un arreglo. Por un pedido del titular de la cartera laboral, aceptaron aplazar la medida a la espera de los resultados de la reunión pactada a último momento con Capitanich..
Desde la conducción de los dirigentes aceiteros denunciaron que la intransigencia de la patronal, entre las que se encuentran las grandes cerealeras, a otorgar el aumento "no se corresponde con el hecho de haber sido los principales beneficiarios de la devaluación". Y dejaron entrever que "usan a los trabajadores de rehenes para presionar al gobierno por mayores beneficios".