La rápida implantación y evolución de los cultivos de maíz y soja en EE.UU. es un factor determinante en la tendencia de precios de estos granos en Chicago, que es bajista. La superficie implantada con soja en EE.UU. aumentó respecto del año pasado, y en condiciones climáticas normales la producción sería récord. El área de maíz no aumentó, pero si continúan las buenas condiciones climáticas, la producción también sería récord. En este contexto, los precios a cosecha 2015 en la Argentina cayeron a la par de Chicago.
Para siembras en campo propio las proyecciones muestran que los rindes de indiferencia necesarios para cubrir costos son de 33 qq/ha en trigo, 16 qq/ha en soja de 2ª, 70 qq/ha en maíz, 16 qq/ha en girasol y 24 qq/ha en soja de 1ª.
Para siembras en campo arrendado se estimaron precios de arriendo (medidos en soja) del orden de 7 qq/ha para soja de 1ª, trigo/soja 2ª y girasol, mientras que para maíz se estimaron en 5 qq/ha. Los rindes de indiferencia en campo arrendado se ubican en 40 qq/ha para trigo, 21 qq/ha para soja de 2ª, 78 qq/ha para maíz, 20 qq/ha para girasol, y 29 qq/ha para soja de 1ª.
Para la zona Sur de Córdoba, el flete a puerto de Rosario (para una distancia estimada en 30 km de flete corto y 400 km de flete largo) tiene una gran incidencia en los costos, y representa 52 u$s/t de grano cosechado. Los costos comerciales, para los precios proyectados a cosecha, representan un 31% del ingreso bruto en trigo, un 28% en soja y un 44% en maíz. Las zonas productivas más alejadas de los puertos tienen una "desventaja comparativa" respecto de las zonas de producción más cercanas al puerto. El potencial productivo en cuanto a suelo y clima es además más bajo que en el Este de Córdoba y Sur de Santa Fe.
En un contexto como el actual, de costos altos y precios más bajos, se pone en evidencia la enorme gravitación que tienen las retenciones a las exportaciones en los resultados del productor para todos los granos, ya que el precio está recortado por retenciones. La vigencia de cupos a la exportación en trigo y maíz, generan, además, diferenciales de precio entre el FAS teórico (de paridad de exportación) y el FAS de mercado. Este diferencial es actualmente del orden de 49 u$s/t en trigo. En este contexto la siembra de trigo se convierte en un mal negocio, con la consecuente caída en el área de siembra. En campo propio, la soja de 2ª compensa el quebranto triguero. En campo arrendado, la soja de 2ª no compensa el quebranto en el trigo. No es razonable encarar un negocio de riesgo sólo para salir hecho, y en el contexto actual esto vale tanto para el trigo como para el maíz.
