En los primeros ocho meses de 2013 se declararon importaciones argentinas de cosechadoras por un valor de 34,2 millones de dólares versus 98,6 millones de dólares en el mismo período de 2012.
La principal causa de tal fenómeno son las crecientes restricciones a las importaciones implementadas por la Secretaría de Comercio Interior para desalentar la salida de divisas.
En enero-agosto de 2013 se declararon ingresos de 245 cosechadoras. El mayor monto declarado (16,0 M/u$s) correspondió a importaciones realizadas por Case New Holland, seguida por John Deere (9,7 M/u$s), Massey Ferguson (5,5 M/u$s) y Challenger (1,7 M/u$s), entre otras.
En lo que va del presente año la filial argentina de la alemana Claas no declaró importaciones, mientras que en enero-agosto de 2012 había registrado ingresos por 121 unidades por un valor de 17,2 millones de dólares (la empresa no dispone de suficiente “saldo cambiario” para solicitar divisas al tipo de cambio oficial).
El principal beneficiario en la actual coyuntura es la filial argentina de Case New Holland, la cual, al ser controlada por el grupo Fiat (que exporta a Brasil grandes cantidades de vehículos ensamblados en la Argentina), cuenta con un mayor margen cambiario para importar equipos.
Las inversiones realizadas en el país por el grupo Fiat también contribuyen a mejorar la balanza cambiaria de la filial local de la corporación italiana.
En mayo pasado las autoridades del grupo Fiat anunciaron inversiones por 733 millones de pesos, de los cuales 313 millones correspondieron a Créditos del Bicentenario con una tasa subsidiada fija en pesos del 9,9% anual y 60 meses de plazo.
El sector facturó más del doble en el primer semestre del año que en igual período de 2012. También se logró triplicar la participación nacional de cosechadoras y tractores
16 Sep 2013
