El cuadro muestra la proyección de resultados para la zona sudeste de Buenos Aires sobre la base de los precios estimados a cosecha 2014 para trigo y granos gruesos. Se presentan las cifras para los cultivos realizados por administración en campo propio y bajo la forma de arrendamiento en campos de terceros.
La situación financiera en la zona es complicada, con plazos de pago que se alargan y con mayor necesidad de financiamiento. El productor no tiene caja. El impacto más visible está en quienes siembran en campo arrendado, con bajas en los valores de arriendo, alargamiento de los plazos de pago con mayor parte a cosecha, pagos a cuenta de un porcentaje, o bien todo a porcentaje. En campo arrendado se sembró muy poco trigo.
Los resultados proyectados en el cuadro adjunto para siembras por administración en campo propio muestran el girasol con las proyecciones más bajas, como consecuencia de una caída importante en las cotizaciones a cosecha. El trigo muestra la mejor proyección, pero en vista de lo que sucedió con los stocks en la última campaña por la caída en la producción, es previsible que no se autoricen ROE ni embarques hasta que el volumen de producción esté confirmado. Esto generará complicaciones en la cosecha. Los productores querrán vender el grano, la demanda racionará las compras en el tiempo y aparecerán los diferenciales entre el FAS teórico y el FAS de mercado.
El maíz muestra mejor proyección que la soja en el rinde alto del rango, y quebranto en el rinde bajo. Los costos directos del maíz son 136 u$s/ha más altos que los de la soja, y en un contexto de restricción financiera, esto juega a favor de la soja. El rinde de indiferencia para cubrir los costos totales es de 28 qq/ha en trigo, 23 qq/ha en soja de primera, 22 qq/ha en girasol y 58 qq/ha en maíz.
En campo arrendado, para un precio de arriendo estimado en 9 qq/ha de soja para granos gruesos, la soja y el girasol muestran quebranto para los rindes expuestos. El maíz muestra resultados positivos sólo para el rinde alto del rango. Los rindes de indiferencia para cubrir los costos totales son de 34 qq/ha en trigo, 29 qq/ha en soja, 29 qq/ha en girasol y 71 qq/ha en maíz.
El mercado se tonificó en las últimas semanas a raíz de las complicaciones climáticas en EE.UU., pero aún faltan unas semanas para el inicio de la cosecha. Los números locales son complicados, con restricciones financieras y alzas en la mayoría de los rubros del costo. En este contexto, se pone en evidencia la pesada carga de las retenciones a las exportaciones, que afectan en forma severa la competitividad del agro y la sustentabilidad de la producción.