El Gobierno está avanzando en anuncios sobre diferentes líneas de créditos de manera tal de dejar atrás el trago amargo de las subas en tarifas y el alza de los precios en general. El Banco Nación, a cargo de Carlos Melconian, dará a conocer una linea para jubilados a 5 años de plazo a una tasa en pesos del orden del 20% anual. Se trata de la primera medida con alto impacto del economista a cargo de la entidad pública, que de esta manera vuelca parte de los fondos disponibles a un segmento pocas veces atendido desde allí.
Pero otra apuesta relevante para el Gobierno vende desde el BCRA. El jueves, en la reunión de directorio presidido por Federico Sturzenegger, se aprobaron diferentes disposiciones para poner en marcha la indexación de los préstamos. Según relataron a Ámbito Financiero fuentes de la entidad monetaria, se mantendrá el CER (el IPC del INDEC cuando resucite de la mano de Jorge Todesca) como instrumento de ajuste pero con "techos" marcado por la brecha de los precios con los salarios, es decir la brecha entre el CER y el "CVS" (Coeficiente de Variación Salarial, medido también por el INDEC).
La apuesta oficial es que a través de este mecanismo, que tiene como antecedente las "UF" o Unidades de Fomento de Chile ya extinguidas, es que se reduzca la relación "cuota-salarios" y más personas queden habilitadas para lograr un crédito hipotecario. Según la misma fuente, "de cerca de 50.000 pesos de salario necesario para obtener un crédito hipotecario, se pasaría a la mitad, es decir a $ 25.000". Habrá en el esquema oficial a punto de ser lanzado, fondeo de la ANSES. El éxito de la iniciativa irá de la mano de que tenga éxito también la contracara de estos préstamos indexados, es decir los depósitos a plazo indexados por el CER más un adicional.
En las planillas oficiales estiman contar con un fondeo de entre $ 20.000-30.000 millones por este segmento. Un aspecto a tener en cuenta de estos préstamos hipotecarios indexados es que la cuota no se diluye. Esto era antes una ventaja de los créditos a tasa fija -pocos- que hubo en el país y cuyas cuotas se derretían con el avance de los precios. Los destinatarios de los créditos indexados serían de por sí personas jóvenes que sólo con sus mejoras laborales a lo largo de su carrera verán reducidas la relación entre cuota e ingresos. Para los segmentos de menores ingresos se apuntará desde el Gobierno con los "ProCreAr" remixados, abiertos a que más bancos los ofrezcan, no sólo el Hipotecario que cargaba el 5%.
Aquí repiten experiencia de México. Igualmente habilitarán líneas para construcción a los de menores ingresos, quienes ya con terrenos fiscales otorgados puedan en algún momento acceder a la vivienda propia. De base, el éxito de todas las herramientas dependerá de que se logre ganar la batalla contra la inflación. Y, puntualmente, reducir el déficit fiscal, algo que hoy está en la lista de tareas pendientes del Gobierno.