El costo total en quintales ha tendido a bajar (en comparación con las proyecciones realizadas al momento de la siembra), no solo por la mejora en los precios de trigo, maíz y girasol, sino también por la baja relativa en algunos costos clave. En soja la mejora en el precio derivada de la baja de retenciones quedó neutralizada por una baja en los precios de exportación. En cuanto a la baja relativa de costos clave, se destaca el gasoil, con un aumento de 6% en enero. Medido en términos de granos, el gasoil se ha abaratado. Lo mismo vale para los fletes agrícolas, con aumentos en pesos corrientes del orden de 15%. Para laboreos y pulverizaciones, es previsible que se terminen de acordar precios algo mayores a los vigentes en los últimos meses, pero que resultarán en menos qq de grano por hectárea. En última instancia, ese es el número que cuenta
Para los costos de estructura y administración, incluyendo el rubro impuestos fijos, se ha estimado una baja del orden de 13% (medidos en dólares). No son los mismos dólares que antes, eso está claro. Los costos totales en qq/ha para siembras por administración, en lo que vendrían a ser los costos de reposición (no los costos históricos) están en el orden de 46q q/ha en trigo, frente a 52 qq/ha proyectados en 2015. No sorprende que, con costos que estaban varios escalones por encima de los rindes medios, la siembra de trigo haya sido muy baja.
El precio del trigo sigue estando por debajo de la paridad de exportación. Sin retenciones ni cupos de exportación, el costo total en quintales debería estar por debajo de los rindes medios. Habrá que ver como se escalonan los precios una vez superado el pico de oferta.
Para soja de segunda los costos actuales pueden estimarse en el orden de 20 qq/ha (frente a 25 qq/ha de noviembre/15). Si no hubo trigo, tampoco habrá soja de segunda.
El maíz muestra costos totales del orden de 60 qq/ha, para planteos de rindes estimados entre 60 y 80 qq/ha (según cómo acompañe el clima). Al momento de la siembra los costos estaban en el orden de 78 qq/ha. No es de extrañar que el cultivo no estuviera en las preferencias de los productores.
Para el girasol, los costos totales para siembras por administración han pasado de 26 a 19 qq/ha. Deberían incluso ser algo más bajos, pero el mercado girasolero no refleja todavía (en forma plena) la menor carga de impuestos.
Por último, para la soja de primera, para planteos con rindes medios del orden de 25 a 32 qq/ha según las condiciones climáticas, el costo total ha pasado de 35 qq/ha a 29 qq/ha. Para las siembras realizadas en campo arrendado los costos totales pueden estimarse en 46 qq/ha en trigo, 20 en soja de segunda, 55 en maíz, 18 en girasol y 27 qq/ha en soja de primera.