Esto significa –dice el informe– que el 12% del territorio boliviano ya cuenta con reconocimiento internacional como libre de la enfermedad sin vacunación, mientras que el 20,8% es libre con vacunación.
La FAO apoyó este trabajo mediante el Proyecto Regional Integrado para el Control Progresivo de la Fiebre Aftosa.
El director del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria de Bolivia (Senasag), Omar Tejerina, apreció el trabajo conjunto con la FAO, que hoy está dando frutos. “El apoyo brindado por la FAO es muy importante porque su cooperación ha permitido resultados inmediatos. Los productores están muy satisfechos y nuestro gobierno también”, señaló Tejerina.
El reconocimiento de la OIE favorecerá directamente a 24.000 quinientos ganaderos, 85% de los cuales corresponde a pequeños productores que obtienen su alimentación y principales fuentes de ingreso exclusivamente gracias a la ganadería.
Investigaciones publicadas por la FAO determinan que, en Bolivia, los predios de pequeños productores con menos de 25 bovinos representan el 87,5% los que además poseen el 43% de la población bovina nacional.
“El Altiplano es una zona de pequeños productores que pueden tener ahora una mayor tranquilidad de que sus animales, que son su sustento económico y alimentario, van a tener una condición de salud estable y que no van a verse sometidos a restricciones de tipo comercial”, dijo Deyanira Barrero, coordinadora regional de la FAO.
Abc Color. Paraguay