En la región del NEA una alternativa productiva sustentable y con altos márgenes es la producción de carne bajo montes forestales, los sistemas silvopastoriles (SSP) nunca resultan peores que la actividad netamente ganadera o netamente forestal si se maneja adecuadamente.
Los SSP nos permiten combinar dos actividades en una misma superficie, disminuyendo los riesgos y con ingresos a corto, mediano y largo plazo. “La caja chica es la ganadería y la caja de ahorro resulta la forestación” resalta Esquivel.
En cuanto a las ventajas que ofrecen estos sistemas se destaca que la condición de sombreado causa bienestar en el animal y le permite a este consumir forraje y continuar ganando peso aún en épocas del año de elevada temperatura. “La creencia de que la utilización de sangre cebú nos permitirá disponer de un rodeo rústico que no sufrirá mermas en épocas críticas es muy desacertada, ya que éstos entran en estado crítico a partir de los 27 grados y en esta zona se supera esta temperatura durante varios meses del año, además estudios revelan que los animales bajo sombra ganan 270 gramos por día más que los que permanecen al sol” destaca Esquivel.
Pero el sombreado debe manejarse en estos sistemas, ya que si es excesivo mermará la producción de las pasturas. “Los pinos son los que más sombrean y los que deben recibir más manejos y cuidados. Hace poco tiempo que se están utilizando Eucalyptus en estos sistemas” señala Esquivel.
Los manejos forestales que deben realizarse bajo estos sistemas consisten en podas y raleos. La poda es la estrategia para darle calidad a la madera al librarla de nudos y el raleo consiste en eliminar ejemplares para elevar el diámetro de aquellos que quedan, se le elimina la competencia por recursos. Esto resulta fundamental ya que en los SSP el diámetro del fuste define el rendimiento del recurso forestal.
Concluyendo, las claves de los SSP resultan en:
· Mantener pocos árboles para no sombrear las pasturas y obtener buenos ejemplares, fustes de buen diámetro y libre de nudos.
· Utilizar buena genética de plantines forestales.
· Ser paciente y tener visión de futuro, ya que el saldo de la actividad comienza a ser positivo a partir de los cuatro años.