En el curso de los últimos días, el mercado de Chicago comenzó a resolver el viejo conflicto entre los precios de futuros más cercanos y los de las posiciones diferidas de nueva campaña. El diferencial de éstos había llegado a niveles récord y el recorte de estos últimos días en los precios cercanos tiende a corregir esta distorsión.
En la medida que el mercado comience a sentirse seguro que las nuevas disponibilidades de mercadería norteamericana se harán presentes en el mercado, este diferencial entre las cotizaciones tenderá a ajustarse aún más. Los precios de esta plaza siguen reflejando un mercado fuertemente invertido, en el que las disponibilidades de la vieja cosecha no abundan, y con la promesa que esta situación se revertirá en pocos meses más.
A este panorama, cabe agregar la circunstancia que esta campaña no ha sido adecuadamente aprovechada por los "farmers" para fijar precios en los mercados de futuros. Ellos veían una dicotomía tan marcada entre los precios de vieja y nueva cosecha que aspiraban lograr vender a precios más parecidos a los que cotizaba julio, que a los de la posición noviembre en Chicago. El resultado de esta especulación es que los productores de ese país se encuentran muy poco arbitrados para la nueva campaña.
Otro elemento a destacar es la fuerte acumulación de soja y harina de soja por parte de los fondos de materias primas hasta hace pocos días atrás, posiciones que comenzaron a liquidarse a mediados de la semana anterior y provocaron una importante corrección en las cotizaciones. También, varios analistas estiman que hoy las cotizaciones de cosecha nueva en Chicago siguen incorporando en sus precios un marcado "premio climático" que podría irse esfumando en la medida que las condiciones climáticas se desarrollen normalmente en el curso de este mes que comienza, crucial para la actividad de llenado de grano en soja, y una vez finalizada la polinización del maíz en las principales regiones productivas estadounidenses.
En el mercado de soja, la analista de oleaginosas de Jefferies Bache Anne Frick, explica que la posición de entrega para agosto en el mercado de Chicago se desplomó luego de haber conquistado los u$s 561 la tonelada, el 23 de julio pasado, arrastrando consigo al resto de las posiciones diferidas de esta plaza, con el mes-contrato noviembre registrando las mínimas cotizaciones observadas desde mayo.
Con buen clima y pocas amenazas climáticas, la especialista vaticina que la oleaginosa registrará mínimos del contrato hacia el otoño boreal. Frick comenta que el comportamiento típico de este tipo de mercado es el de una baja sostenida en el curso de agosto, con un posible rebote en septiembre, para resumir nuevamente una tendencia bajista hasta octubre o noviembre.
La analista sigue manteniendo su opinión que los precios de la soja podrán llegar a ubicarse en torno de los u$s 363 por tonelada para la posición noviembre, sin descartar un derrape hasta el nivel de u$s 345 por tonelada, en los primeros días de octubre próximo, siempre en el caso de no mediar inconvenientes climáticos en lo que resta de esta campaña.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) informó que los cultivos de maíz "buenos a excelentes" alcanzaban un 63%, sin cambios en relación con lo informado la semana anterior. El año 2012 a esta fecha, los cultivos en esta situación alcanzaban solamente al 24%. Se encuentran atravesando la etapa de polinización el 71% de los cultivos implantados, en comparación con un 43% de la semana anterior y el 75% del promedio de las últimas cinco campañas.
En soja, el USDA informó que el 63% de los cultivos se encuentran en situación "buena a excelente", en comparación con un 64% de la semana anterior y el 29% de 2012.
El trigo de primavera "bueno a excelente" llegaba el lunes pasado al 68%, sin cambios en relación con la información de la semana a pasada y un 63% de 2012.
El trigo de invierno recolectado alcanza al 81% del área, comparado con el 75% de la semana anterior y un 82% del promedio de las últimas cinco campañas.
