La incursión de Don Mario en terreno brasilero quedó atrás, si bien hace sólo 10 años que la empresa llegó al país vecino, hoy el panorama es el de un semillero que juega de local. En la última década, la empresa de Chacabuco logró copar el mercado sojero del sur de Brasil alcanzando hoy un 60% del total de la soja vendida en esta región.
La localidad elegida para la construcción de la casa matriz fue Londrinas, estado de Paraná. En un predio de casi 50 ha ubicado en una loma panorámica sobre la ruta se puede observar un imponente edificio y a su alrededor parcelas demostrativas de la empresa. Según Santiago Schiapacasse, director de GDM Sementes –la empresa que representa a las dos marcas, Brasmax y Don Mario- Londrinas está “al norte del sur”, ubicación ideal para mantener el liderazgo regional y poder acceder al “cerrado”, una región con varios millones de ha para aportar a la agricultura que la empresa argentina no se quiere perder.
Obdulio San Martín, director comercial de LATAM, agrega que la zona es ideal para los programas de mejoramiento genético porque es una transición entre el clima del sur y del norte brasilero, por lo que se pueden producir variedades específicas para las dos regiones.
Uno de los objetivos principales de la marca es lograr mejorar la participación de mercado total brasilero que hoy está en un nada despreciable 27%, por lo queapuntan al “cerrado” como una región de grandes oportunidades.
¿Cómo está el negocio en el gigante?
Si bien la tecnología Bt prometía sumar mucha superficie en el gigante sudamericano, la realidad es que esta campaña aun está fría, China aprobó la importación de este material pero según Schiapacasse no se espera que supere el 4% del total.
Entre las oportunidades que ofrece Brasil se destaca la potencialidad productiva a nivel agrícola y energético por lo que el techo productivo de este país aún se vislumbra lejano. Sin embargo, la explosión económica brasilera le mete mucha presión a los desarrollos de infraestructura por lo que es necesario que el Estado invierta cada vez más recursos en dar soluciones a la logística local.
De primera
Las instalaciones de Londrina son sumamente ambiciosas ya que han construido un laboratorio de marcadores moleculares con tecnología de punta “a la par de las grandes multinacionales” de manera que se permitirá aumentar sensiblemente la cantidad de análisis anuales. Estas instalaciones son las más grandes de la empresa y ya están analizando a un ritmo de 3.000.000 de análisis/año mientras en Argentina solo se pueden procesar unas 300.000 muestras anualmente. Aun así esperan llegar en un lapso no mayor a 3 años a las 10.000.000 de muestras analizadas por año.
Además cuentan con laboratorio de fitopatología y nemotología para lograr encontrar variedades con mejores comportamientos para estas adversidades.